La entidad, quinto lugar en violencia vicaria
“No estaba contemplado en la ley anterior, eso hacía que los jueces de lo familiar no visibilizarán en las carpetas este tipo de agresiones, porque hay una resistencia absoluta de las autoridades por asimilar la violencia vicaria”
Luz Redondo
Activista
El Frente Nacional contra Violencia Vicaria, en Puebla, busca armonizar la ley local con la federal y lograr que este delito se castigue con cárcel de dos a ocho años. Puntualizaron que el estado ocupa el quinto lugar en el país con más casos.
En entrevista, la activista Luz Redondo Díaz, informó que se busca visibilizar a las víctimas y que se tomen en cuenta situaciones como el rompimiento del vínculo materno, la separación y la manipulación a los menores.
La representante del frente en el estado y otras integrantes acudieron al Congreso para apoyar la iniciativa del diputado Fernando Morales Martínez, para reformar la Ley para el Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, el Código Civil y el Código Penal estatal.
“No estaba contemplado en la ley anterior, eso hacía que los jueces de lo familiar no visibilizarán en las carpetas este tipo de agresiones, porque hay una resistencia absoluta de las autoridades por asimilar la violencia vicaria”, compartió.
Es por lo anterior que dicha propuesta también contempla reconocer la violencia institucional que ejercen las autoridades del Poder Judicial. Explicó que actualmente el Frente Nacional ha logrado reunir a 6 menores con sus madres.
Es importante mencionar que la violencia vicaria fue propuesta por las diputadas Mónica Silva y Aurora Sierra, el 27 de diciembre de 2021 y se aprobó un año después del 15 de julio. Desde entonces este delito se sanciona con cárcel de tres a diez años. Además, de multas de seis mil 350 pesos a los 25 mil 594.
Cabe señalar que este delito se define como los actos u omisiones que realiza una persona para dañar a las mujeres a través de sus hijos, y se manifiesta cuando existió una relación de pare ja.
_ Asimismo, hay amenazas o retención de los hijos, así como incitar actos de violencia de las infancias hacia las madres y condicionar el cumplimiento de las obligaciones alimentarias.