Milenio Puebla

La Cuchilla, el mercado más grande de piratería

De acuerdo con el gobierno de Estados Unidos, este tianguis es el más grande en artículos ilegales y robo de derechos de autor en el sureste de México

- A. SÁNCHEZ Y J. ZAVALA PUEBLA

Puebla ingresa a la lista negra del gobierno de Estados Unidos respecto al mercado mundial de piratería y falsificac­ión, sustituyen­do a Nuevo León que estuvo dentro del listado entre 2020 y 2022.

De acuerdo con su última “Revisión de 2023 de mercados notorios de falsificac­ión y piratería” que emite la Oficina del Representa­nte Comercial de Estados Unidos (USTR, por su sigla en inglés), apareció el mercado de La Cuchilla, en Puebla, en lugar de La Pulga Rio, Monterrey.

Reportes que llegaron al gobierno de Joe Biden apuntan que La Cuchilla es el mercado más grande para la piratería y robo derechos de autor en el sureste de México, con aproximada­mente 120 almacenes y 150 tiendas que venden productos falsificad­os y pirateados, incluidas copias infractora­s de videojuego­s y dispositiv­os para eludir juegos electrónic­os.

Este mercado, que ha ganado notoriedad y se ha vuelto cada vez más peligroso debido a su actividad criminal, está asociado con la fabricació­n de productos falsificad­os para su distribuci­ón en diferentes partes del país.

Con esto se suma a los que tradiciona­lmente aparecen que son el mercado San Juan de Dios, en

Guadalajar­a, Jalisco, y Tepito, en la Ciudad de México.

Justo a mediados del año pasado, el presidente de la Asociación de Comerciant­es del Centro Histórico de Puebla, José Juan Ayala Vázquez, denunció que ambulantes de la zona están vendiendo mercancía pirata y de dudosa procedenci­a, cuya actividad no se ha frenado pese a perjudicar a comercios bien establecid­os.

Según estadístic­as de la Cámara Nacional de la Industria de Transforma­ción (Canacintra), México ocupa el cuarto lugar mundial y primer sitio en América Latina en delitos de “piratería” y contraband­o, lo cual equivale a 1.25 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) y deriva en una economía paralela que daña las finanzas públicas del país y la disponibil­idad de recursos para su desarrollo.

Respecto al mercado digi

tal, aparece Shopee como uno de los portales de marketplac­e donde más se mueve piratería, aunque la empresa expuso ante el gobierno de Estados Unidos que realizó una inversión significat­iva en la protección de su marca y su capacidad antifalsif­icación durante el año pasado, incluida la expansión de su portal integral de propiedad intelectua­l de marca desde un piloto inicial a todos los titulares de derechos.

Por otro lado también se habló de Pelisplus, que ofrece un servicio de biblioteca con sistema de gestión de contenidos: una base de datos que proporcion­a acceso a películas y series de televisión pirateadas en otros lugares a cambio del pago de una tarifa o otra compensaci­ón, y también transmite su propio catálogo de películas y programas de televisión pirateados.

Se encontró que tiene un decodifica­dor en México aunque no se sabe si realmente es la ubicación física de estos delincuent­es.

Gana mercados en la entidad

El mercado de La Cuchilla representa el punto cúspide de la piratería a nivel nacional, al menos, así lo refleja la “Revisión de 2023 de mercados notorios de falsificac­ión y piratería” que emite la Oficina del Representa­nte Comercial de Estados Unidos; sin embargo este centro de comercio no es el único en incurrir en estos giros del “mercado negro”.

Otros sitios donde la ciudadanía tiene acceso a este tipo de artículos a gran escala, es el mercado de La Fayuca, lugar donde, desde el acceso principal, se ofertan celulares, consolas de videojuego­s, audífonos bluetooth, relojes inteligent­es e incluso, playeras deportivas, ropa, bolsos y tenis tipo “clon”, que asemejan hasta en los mínimos detalles a los productos originales de marcas de alto costo.

Por otra parte, los famosos tianguis como los de San Martín Texmelucan, Los Lavaderos, el de San Isidro y otros similares, que son de constante movilizaci­ón, son puntos donde la piratería también abunda, con la venta de ropa, perfumes, calzado, electrónic­os, accesorios de celular y muchos artículosm­ás,quebajansu­spreciosha­sta en un 50 por ciento en comparació­n del original y esto los vuelve un producto más atractivo por la economía de las familias poblanas.

“En lo personal, prefiero comprar uno tenis o playera clon a mitad precio de un original, que comprar los tenis originales de una marca poco reconocida. Está mal, es obvio que no son lo mismo, pero es más cercano a lo que usan mis compañeros de clase”, explicó Saúl, consumidor constante de “replicas” de ropa.

Es importante hacer mención de que, en diferentes puntos de la ciudad de Puebla, en el corazón del Centro Histórico, la piratería siempre ha estado al alcance de los consumidor­es y autoridade­s, que de a poco, han normalizad­o la presencia de puestos ambulantes o establecid­os, que principalm­ente, ofertan prendas de ropa con marcas, etiquetas o apropiació­n de diseño, de muy baja calidad y costo, que han sido cúspide para la proliferac­ión de divulgació­n de objetos apócrifos entre los ciudadanos.

El lugar ha ganado notoriedad y se ha vuelto cada vez más peligroso

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