Tamales poblanos en NY
La tradición de consumir tamales el 2 de febrero, día de la Candelaria, se mantiene tanto en Puebla como en otras latitudes del mundo, entre ellas, Nueva York, Estados Unidos, donde se tiene registrada una alta presencia de personas originarias de zonas como la Sierra Mixteca.
De acuerdo con la Fundación Pies Secos, organización que se dedica a brindar apoyo a los connacionales que viven en el país vecino del norte, explicó que en diferentes negocios como panaderías, se venden tamales.
A pesar de la distancia y de que algunos insumos no son los mismos, en la zona de Puebla York, los paisanos cumplirán con la tradición y quien descubrió al Niño Dios o al muñeco blanco dentro del pan ovalado conocido como Rosca de Reyes, pagará los tamales.
Un ejemplo de los espacios en donde los poblanos pueden adquirir los tradicionales tamales y para luego llevarlos a sus trabajos o con sus familias, es Don Paco López Panadería, negocio familiar que cuenta con dos sucursales, una ubicada en 4th Avenue de Sunset Park, en Brooklyn y la otra en East Harlem de Nueva York.
El fundador de la panadería es Francisco, un hombre de la tercera edad que nació en Acatlán, en la Sierra Mixteca de Puebla. Don Paco, como se le conoce al creador del comercio, llegó a Nueva
Tradiciones, un pretexto para acercar a los migrantes
York en el año de 1979. Hace más de 45 años, comenzó a dedicarse a la elaboración del pan y desde hace unas tres décadas, estableció su propio negocio en donde participan sus ocho hijos.
Desde la infancia, Don Paco comenzó a apoyar a su padre en la elaboración de pan en la parte sur del estado y la habilidad la llevó consigo al migrar y llegar al país vecino del norte en donde, cada vez, aumenta el mercado de la nostalgia. La pandemia de covid-19 puso en riesgo su negocio; sin embargo, con el apoyo de su familia y de amigos, se pudieron superar las adversidades y, en la actualidad, se venden más de dos piezas de pan. De manera adicional, este 2 de febrero se espera una alta venta de los tamales de diferentes sabores.
_
Sin duda que las tradiciones acercan a las familias y el consumo de los tamales, es un buen pretexto para volver a hacer contacto o para recordar a los migrantes que salieron en busca “el sueño americano”.