¿4T contra el neoliberalismo? No, contra los luchadores sociales
Los sectarios de doña 4T pretenden justificar su sañuda embestida en contra de las instituciones de la República pretextando que es una respuesta al neoliberalismo instaurado por los gobernantes del PRIAN. Pues no, señores, no es así. La creación del Instituto Federal Electoral, la independencia que han alcanzado jueces y magistrados (así de relativa como sea y así de desastrosa como siga siendo la administración de la justicia en este país), la existencia de un ente que le garantiza a los mexicanos el acceso a la información y, entre otros ejemplares organismos autónomos, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, autorizado para sancionar las contravenciones en que incurren los partidos políticos al competir en las campañas, todo esto no resulta de la presunta esclavitud a la que nos sometió el mentado Consenso de Washington —una suerte de doctrina centrada en la liberalización del comercio, la reducción del tamaño del Estado, la privatización de las empresas estatales y otras medidas, pues sí, de corte neoliberal— sino que es consecuencia directa de ejemplares luchas ciudadanas emprendidas desde hace décadas enteras en este país.
¿De dónde venimos? De un sistema que gobernó la nación mexicana ininterrumpidamente durante 70 años y que, en sus peores momentos, manejó a su antojo las elecciones, se impuso sobre todas las demás fuerzas políticas,
El sistema que gobernó durante 70 años manejó a su antojo las elecciones
asesinó a estudiantes, encarceló a opositores y sacralizó la figura del presidente a semejanza de los antiguos tlatoanis que avasallaron al pueblo mexica.
Frente a esta maquinaria, calificada de “dictadura perfecta” por Mario Vargas Llosa, se escucharon las voces críticas de decenas y decenas de valientes antagonistas. La oposición a aquel sistema nunca bajó los brazos y, con el tiempo, el antiguo régimen autoritario comenzó a responder, a pesar de todos los pesares, a la presión de los inconmovibles activistasquedecidieronplantarlecara.
De ahí, y no del neoliberalismo impulsado por los “conservadores”, es que hemos alcanzado, hoy día, la imperfecta _ democracia que ya tenemos en nuestra patria. Y ese logro, precisamente, es el que tenemos que defender frente a la intentona de volver a los antiguos tiempos del presidencialismo a ultranza, justamente los que pretende restaurar la mentada 4T.
¿Está claro?