Violencia en Puebla contra migrantes
La violencia y la violación a los derechos humanos contra las personas que ingresaron a México sin la documentación correspondiente es una realidad en diferentes puntos, entre ellos, la ruta que pasa por el estado de Puebla.
Una muestra de las irregularidades que viven los migrantes en su lucha por alcanzar el llamado “sueño americano” se registró el pasado domingo 4 de febrero, cuando personas originarias de Honduras denunciaron que recibieron agresiones por parte de agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) en el municipio poblano Palmar de Bravo.
Los migrantes que habían pasado por el estado de Veracruz y que se dirigían a la frontera norte de México, denunciaron que, al pasar por la población de San Isidro, en la zona central del estado de Puebla, fueron detenidos por las autoridades migratorias mexicanas.
El personal del INM ejerció violencia en diferentes modalidades contra los seres humanos que salieron de San Pedro Sula, ciudad de Honduras, con el objetivo de mejorar sus condiciones de vida ante la realidad que se vive en su país.
Fue el pasado 20 de enero cuando los migrantes salieron de su país conformando una caravana con el objetivo de llegar a Estados Unidos. Arriesgando
Urgen sanciones contra quienes resulten responsables
su integridad, el grupo de migrantes pasó la frontera sur de México y ahora se dirigía al norte con el objetivo de obtener una oportunidad para mejorar sus condiciones de vida.
En el municipio de Palmar de Bravo, grupos de apoyo de la sociedad civil, dieron comida, un baño y un techo a los migrantes. Iban a pasar la noche en San Miguel Xaltepec, desde donde continuarían su recorrido, pero la violencia de los agentes del INM se hizo presente.
Ante las denuncias realizadas por las personas en situación de movilidad, es urgente que se abran las investigaciones correspondientes y se apliquen las sanciones contra quienes resulten responsables de las agresiones. Es reprobable que servidores públicos
_ utilicen sus puestos para ejercer violencia contra seres humanos que nacieron en otro país y que tienen el derecho a mejorar sus condiciones de vida. ¡El modelo de persecución y violencia contra los migrantes ya no puede seguir!