Custodias compartidas afectan a las madres
De acuerdo a la ley para el Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia del Estado de Puebla, se entiende por violencia vicaria a “todo acto u omisión intencional con el objeto de causar daño a la víctima (la madre) a través del maltrato, descuido y/o manipulación de los hijos”. A pesar de que este delito no es reciente, aún hay mujeres, hombres y autoridades que desconocen el tema, pero sobre todo el cómo tratarlo.
Pese a este panorama, se han logrado reunir las y los menores con sus madres; sin embargo, el problema es que en algunos casos existe de manera inmediata un rechazo por parte de las infancias, esto, ante la falta de un protocolo integral para llevar a cabo la vinculación.
En entrevista para grupo Multimedios, Andrea Lezama Bonilla, fundadora del colectivo Madres Exigiendo Justicia Contra la Violencia Vicaria, compartió que en los casos en los que las madres tienen custodias compartidas, es más difícil la convivencia, ya que en ocasiones, los menores al estar con los padres llegan a ser manipulados.
“Comienzas de cero este ciclo en el que la mamá no logra revincularse con su pequeño, y esto está generando no solo una revictimización para la mujer, sino también para las infancias”, mencionó.
Este panorama tiende a empeorar con niños que tienen menos de ocho años, debido a que aún no son conscientes de lo que es real o no.
Contrario a ello, Lezama refirió que cuando el hijo o hija solo permanece con la madre, la reunificación suele ser más favorable, sin embargo, destacó que son muy pocos los casos. Además, agregó que sin importar la edad, el apoyo psicológico es fundamental durante varios años.
Como consecuencia, persiste la violencia institucional, la cual se desarrolla cuando las autoridades no proceden de acuerdo a la ley, incluso minimizan los casos en los que se presenta este tipo de violencia.