Feministas detonaron boom de llamadas al 911 por abuso sexual
Denuncias telefónicas repuntaron 104% desde 2016; marcha de marzo de 2020, “parteaguas”
Las llamadas de emergencia por abuso sexual repuntaron 104 por ciento en los últimos siete años, al pasar de 3 mil 925 en 2016 a 8 mil 1 en 2023, mientras que las denuncias presentadas ante el Ministerio Público crecieron 90 por ciento en el último lustro, según una investigación anclada en datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (Sesnsp).
Según las expertas consultadas, el aumento de las llamadas de auxilio puede explicarse en dos dimensiones: mientras que el movimiento feminista logró motivar a una mayor cantidad de mujeres a denunciar y buscar ayuda, por otro evidenció que un buen número de víctimas no tiene los medios a su alcance para denunciar o que la capacidad de reacción de las autoridades puede ser muy lenta.
Las especialistas coinciden en que la visibilización de un probleancestral, que solo se denunciaba susurrando y entre cuatro paredes, está adquiriendo tonos de gritos de auxilio.
“El movimiento feminista ha evidenciado la violencia de género en nuestros hogares o en diferentes círculos donde las mujeres nos desarrollamos. Se ha enfatizado hasta el cansancio que este tipo de violencia existe”, aseguró Elsa Arista, de la Liga Mexicana por la Defensa de los Derechos Humanos y de la Asamblea Vecinal Nos Queremos Vivas Neza.
Arista considera que la marcha del 8 de marzo de 2020, cuando empezó la pandemia por covid-19, fue el parteaguas, pues manifestó la violencia de género en el país y obligó a las instituciones a tomar medidas para atenderla.
Una de esas consecuencias fue habilitar líneas telefónicas para atender la violencia en casa.
“No quiere decir que porque yo llame, en este caso por violencia sexual, me vayan a atender rápidamente, pero existe esa opción”, señaló Arista.
La pandemia, declarada en México en marzo de 2020, visibilizó lo que sucedía en los hogares.
“Se exigió atención, porque los Ministerios Públicos no atendían; las instituciones estaban cerradas y las denuncias eran por internet. Se hizo más constante esa violencia, porque antes no convivíamos tanto con quienes nos agredían”, afirmó.
Consideró que por esa razón, de 2020 a 2023 se desató una ola de llamadas: “También tiene que ver con que hay una conciencia no generalizada de que lo que está pasando no está bien, que las agresiones sexuales, ya sean de tu pareja o de familiares, se tienen que denunciar”.
Apenas hace unos días, el Inegi informó que entre 2021 y 2022 casi un millón de mujeres pidieron ayuda jurídica o psicológica a causa de violencia sexual; la mayoría de los agresores eran sus compañeros sentimentales o ex parejas.
Con el objetivo de salvaguardar la integridad física y emocional de las víctimas, los Centros de Justicia para las Mujeres (CJM) tramitaron 232 mil órdenes de protección en ese periodo.
Pese a que la brecha digital e informativa es muy grande, más gente llama para reportar la violencia sexual.
La violencia de género, en general, está más visualizada por las redes sociales en lugares donde no existe esa brecha y hay una infraestructura amplia de información, consideró Miriam Pascual, quien acompaña a víctimas a través de Yuremi AC, que pertenece a la red del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio.
Según datos oficiales, de enero a diciembre de 2023, los estados con más casos de llamadas de emergencia por cada 100 mil habitantes fueron: Baja California,
de Transportes tiene la misión de capacitar al personal en las diferentes especialidades que permitan el apoyo técnico, eficiente y seguro para que las tropas del
Ejército cumplan las misiones que les son asignadas.
Los cursos que se imparten son formación de sargentos primeros y segundos conductores,
Sonora, Quintana Roo, Chihuahua, Ciudad de México, Colima, Coahuila, Baja California Sur, Nuevo León y Yucatán.
Estas entidades sobrepasan la incidencia de la media nacional de 6.1; que estados del sur como Oaxaca, Chiapas o Guerrero no aparezcan en los primeros lugares obedece a factores económicos, de educación y de acceso a la cultura, mencionó Arista.
El entorno familiar
En decenas de comunidades no existe la posibilidad de marcar al 911, por ejemplo. “Son muchos factores determinantes para que las mujeres ocupen los medios disponibles. En otros estados, o no se conoce la línea o no sirve”.
Miriam Pascual comparte que informes, previos a la pandemia, se detalla que cuatro de 10 víctimas de abuso sexual denunciaban ante un Ministerio Público.
De las denunciantes, cinco de cada 10 eran menores de 15 años y 90 por ciento era mujer. “Son niñas que lograron llegar al MP a denunciar a sus agresores, la mayoría familiares; más de la mitad de los delitos se cometían en el entorno familiar”, detalló la especialista en litigio con enfoque de derechos humanos.
En la pandemia niñas grabaron a sus abuelos o tíos y “subían los videos a Facebook, porque no tenían una red de apoyo que les creyera”, dice Miriam Pascual.
La especialistas consideró que “hay una cifra negra muy alta”, pues muchas víctimas no figuran en los datos oficiales.
mecánicos, electricistas automotrices y motociclistas; además de clases de conducción de tractocamiones, vehículos ómnibus y camiones de 6.5 toneladas.