Ni amistad ni amor para migrantes
Para los migrantes que pasan por las rutas de México, entre ellas, las que incluyen carreteras del estado de Puebla, con destino a la frontera con Estados Unidos, en este 14 de febrero, no existen las condiciones para que vivan el día de amor y la amistad. Los llamados “sin papeles” viven en medio del riesgo de sufrir hambre y frío en su trayecto, de padecer enfermedades, de ser explotados por el crimen organizado y de ser detenidos, además de otros tipos de violencia y discriminación por parte de diferentes integrantes de la sociedad civil.
El llamado Día del Amor y la Amistad o el Día de San Valentín que se celebra cada 14 de febrero como conmemoración de las acciones realizadas por San Valentín de Roma, no aplican para aquellos que viven en condición de movilidad y que están arriesgando la vida en busca de mejores condiciones.
Los indocumentados no tendrán un feliz día de “San Valentín” porque se enfrentan a violaciones a sus derechos humanos y, en cada paso que dan, se presenta el riesgo de ser víctimas de agresiones y hasta de perder la vida.
Los indocumentados no tienen un solo día de amor o de amistad por parte de las autoridades mexicanas ni de integrantes de grupos delictivos que los
Viven el riesgo de sufrir hambre y frío en su trayecto
agreden en medio de un clima de violencia y desprecio a su vida.
El pasado 11 de febrero, previo al Día de la Amistad, el Instituto Nacional de Migración (INM), en coordinación con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Guardia Nacional (GN), detuvo a 156 nacionales de ocho países en la autopista Córdoba- Orizaba, con dirección a Puebla y a la capital del país.
Para el total de indocumentados, de ellos, 132 extranjeros que viajaban hacinados en una unidad tipo Torton y 24 ciudadanos guatemaltecos que eran transportados en la cabina de un tractocamión, la posibilidad de un cambio en su vida no se dará.
Ante la situación actual, es urgente que los tres niveles de gobierno y la sociedad
_ en general, trabajen en la aplicación de un enfoque de protección de todas las personas en contexto de movilidad que transitan por México para garantizarles el respeto a sus derechos y, al menos, un día de amistad.