¿Seguimos comprometidos?
Estamos en la recta final de febrero, ya quedaron atrás la cuesta de enero, la Candelaria y San Valentín, por lo que valdría la pena irnos haciendo la pregunta: ¿seguimos comprometidos?
En fin de año el último de diciembre hicimos nuestra lista de compromisos de lo que habríamos de realizar este año con un objetivo enfocado y con toda nuestra energía puesta en la meta.
Ya pasaron siete semanas de este 2024, corre la octava y es un buen momento de revisar cómo vamos con el avance de cada uno de nuestros compromisos para que no se vayan a la bandeja de abandonado, tan solo fue un buen propósito.
Recordemos que un propósito es solo eso, una intención que, por muy importante que sea, si no pasa a la categoría de compromiso y no implica acciones concretas, es un buen deseo efímero y muchas veces utópica.
Dicho lo anterior, volvemos a preguntarnos si seguimos comprometidos. Quizás el transcurso del todavía joven año nos haya alejado por alguna circunstancia de alguno de nuestros objetivos, lo cual no quiere decir que debamos claudicar,sino que, en la honestidad que merecemos replantear la ruta y retomarlo donde nos hayamos quedado.
Cuando hicimos nuestro plan de acciones incluimos evaluar los avances y corregir lo que tuviera que hacerse, con la convicción de que podemos haber sufrido algún tropezón o contratiempo y nos levantamos para proseguir con lo que pusimos como compromiso prioritario. Pasamos del debería hacerlo al quiero hacerlo y lo seguiré haciendo.
En términos de la energía entre unos y otros, los propósitos suelen ir acompañados del “sería bueno que lo hiciera”, mientras que los compromisos pasan a la fuerza del “tengo que hacerlo”. Es algo que separa a los triunfadores del resto de la población.
Aprovechando que aún no finaliza el segundo mes del año y que en algunas religiones ya entramos en el periodo de cuaresma, que son los 40 días que anteceden a la Pascua, estamos en perfecto tiempo de renovar nuestros compromisos, cualesquiera que estos sean y avanzar en el cumplimiento de los mismos.
¡No nos esperemos hasta el 31 de diciembre, como cada año!
Es un buen momento de revisar cómo vamos con el avance