La contienda por la capital
El gobierno de la capital es la segunda posición más anhelada por la clase política después de la gubernatura, pues además de que concentra muchos reflectores, recursos y poder, es escaparate y trampolín para después pelear por la gubernatura.
Unavezquesehandefinidoloscandidatos de los dos bloques más relevantes al Ayuntamiento de Puebla, las apuestas no se han hecho esperar ya que con la designación de Pepe Chedraui como candidato de Morena, PT, PVEM, Panal y Fuerza por México, eleva el nivel de competencia para pelear contra Mario Riestra del PAN, PRI, PRD y PSI.
¿Qué es lo que se espera? Además de números muy cerrados, veremos una elección de altura enfocada más al debate que a la denostación, más a las ideas que a la campaña negra, más a las propuestas que a los señalamientos.
Riestra y Chedraui mantienen una buena relación desde hace dos décadas.
En diciembre pasado coincidieron en la recepción de Multimedios y entre ellos observé mucha camaradería. Recuerdo que en ese momento existieron elogios y solo buenas palabras del uno para el otro, incluso, quedaron de verse para conversar, como retomando un plan que no habían podido concretar.
Veremos quién rompe primero el clima de cordialidad y comienza a sacar los “trapitos al sol” del oponente, o bien, si seremos testigos de una contienda de contrastes, debate y propuestas, que tanto le hace falta a la política poblana.
La unción de Mario Riestra ocurrió desde meses atrás, lo que le da una importante ventaja además de contar con relaciones estratégicas y un conocimiento del municipio que ha pulido desde hace ya varios años, mientras que a partir del fin de semana, Pepe Chedraui ha trazado una ruta para lograr posicionarse y ganar adeptos, echando mano de su relaciones con diversos sectores de la sociedad poblana.
Riestra se ha mantenido vigente dentro del círculo rojo, mientras que Chedraui dentro de la socialité poblana.
La lucha por el Charlie Hall se antoja más interesante que cualquier otra, incluso por encima de la gubernatura, porque ambos saben que ganar el 2 de junio en automático pensar en el 2030 y el que pierda, difícilmente podrá recuperarse.
A esto hay que considerar que Rafael Cañedo tiene frente a sí el reto de sumarle votos a Movimiento Ciudadano en la capital.