Céspedes condena asesinato de guardabosques
El mandatario aseveró que buscarán justicia para los familiares y los responsables serán perseguidos hasta las últimas consecuencias, por lo que los hechos no quedarán impunes
El asesinato de tres guardabosques y las lesiones contra una cuarta persona que ocurrieron en la comunidad de San Andrés Hueyacatitla, cometidas por talamontes que operan en la zona, no quedarán impunes y se detendrá a los responsables, sentenció el gobernador de Puebla, Sergio Salomón Céspedes Peregrina.
El mandatario fue cuestionado en conferencia de prensa sobre los hechos que ocurrieron durante la madrugada del domingo en el municipio de San Salvador El Verde, cuando sujetos armados atacaron al grupo de ejidatarios.
Explicó que los guardabosques se encontraban realizando zanjas para impedir que los talamontes siguieran cometiendo acciones de deforestación contra los bosques poblanos, cuando fueron atacados por personas dedicadas presuntamente a la tala ilegal, por lo que se buscará justicia en favor de los familiares de las víctimas.
“Es algo que lamentamos y condenamos, y que vamos a perseguir hasta las últimas consecuencias. No vamos a dejar el tema, es algo que asumimos con mucha responsabilidad y vamos
a entrar con todo en los diferentes niveles de gobierno”, dijo.
Es preciso recordar que el ataque perpetrado por los talamontes cobró la vida de tres masculinos: Ángel P, Ventura O y Florentino V, mientras que Arnulfo, de 37 años, sigue internado en el Hospital Integral de San Martín Texmelucan.
Investigan levantón
En otro tema, el gobernador Sergio Céspedes afirmó que la Fiscalía General del Estado ya se investiga el levantón que sujetos armados cometieron en contra de dos personas durante la noche del pasado sábado.
Confió en que las víctimas del secuestro que ocurrió en un autolavado
de la colonia San José Mayorazgo, sobre la 11 Sur, pronto serán localizadas y aclaró que ninguno de los involucrados pertenecía a la Policía Estatal.
En el lugar de los hechos fue localizada una camioneta Kia Sportage, con placas del estado de Chiapas, y una granada de fragmentación sin detonar.