¡Carpe Diem!

Como sucede cada cuatro años, este mes de febrero tendrá 29 días en lo que se le llama bisiesto, al agregar 24 horas antes de comenzar marzo, lo cual me hizo imaginar ¿qué pasaría si Dios me regalara un día extra para vivirlo de la mejor manera posible?

¿Será acaso que ese regalo pasaría inadvertido y lo viviría como uno más del calendario? Apenas hace un par de meses escuchaba, con motivo del Año Nuevo, a una figura púbica que se reconocía a sí misma como “hater” de esa fecha, que era sólo un día más, que lo único que pasaría es que se le daría vuelta a la hoja y al día siguiente sería un lunes más, como cualquier otro.

Muy respetable opinión, como la de cada individuo en el mundo, aunque afortunadamente yo soy de los que busca la magia y la ocasión única para renovarme en cada celebración, en cada fecha importante como lo es cada día de mi vida al amanecer y darme cuenta de que sigo vivo y tengo una nueva oportunidad de ser y trascender conforme a mi propósito.

Por ello hoy me atrevo a escribir que este fenómeno del calendario que sucede cada cuatro años, lo cual significa que en mi vida quizás haya sido testigo de unos 14 bisiestos, podría ser todo un acontecimiento si veo con optimismo y con alegría el que en ese periodo el calendario tenga 366 días.

Recordar que el presente es lo único que tengo en mi haber

Para la mayoría seguramente el 29 de febrero será un día más, algunos quizás nacieron ese día en un bisiesto y será motivo doble de júbilo, pero más allá de fechas, de la física y las matemáticas que rigen nuestro tiempo y nuestro calendario, el regalo que hoy recibo de Dios es el recordar que el presente es lo único que tengo en mi haber. El pasado ya se fue y el mañana aún no llega.

¡Carpe Diem! Con el paso de mi edad he aprendido que nadie tenemos la vida comprada y que esta puede ser fugaz y efímera. Como se dice coloquialmente, que el tiempo pasa volando.

Por eso, ¡Carpe Diem! A vivir cada día con alegría, dando gracias a Dios de estar vivos, de tener una nueva oportunidad de ser y de aprovechar al máximo

_ cada minuto de mi existencia, con amor, paz, armonía, generosidad, paciencia, nobleza, aventura, atrevimiento y cada una de las variables que llenan cada hoja de mi agenda que para mañana serán parte de la historia.