De la miel a la hiel
Los clubes que conforman la mancomunidad del futbol mexicano (Santos, Mazatlán, Atlas y Puebla) ocupan algunos de los últimos lugares de la clasificación, para ser exactos: los puestos 13, 14, 15 y 17, respectivamente. Se lo han ganado a pulso y nadie los podrá salvar de un torneo mediocre, a pesar de tener aritméticamente vida, merced al blando sistema de competencia del balompié.
A nivel directivo se ha trabajado mal en Orlegi y grupo Salinas durante los últimos años. Sus clubes pasaron de ser animadores y protagonistas, a auténticos cheques al portador que solo obtienen resultados cuando se enfrentan entre sí. Quizá la grilla que sostiene en la Femexfut, está debilitando al bloque, lo mismo en la cancha que en los escritorios.
De gozar la miel del sistema con prevaricación a favor, han pasado a la hiel de los “enemigos” a los que se aplica la ley a secas. La desventaja de ser oposición, porque, acompañando el mal funcionamiento de estos equipos, las decisiones arbitrales parecen soplar casi siempre en contra.
De aquel equipo rojinegro que fue empujado hasta el bicampeonato, pasamos a una versión de La Academia que suele tener los principales llamados
El Puebla está siendo cauteloso en la elección de su próximo director deportivo
en su contra, como ocurrió ante el América.
El Puebla de la Franja y los rojinegros del Atlas se enfrentan mañana por la noche en el estadio Cuauhtémoc. Ambos conjuntos llegan sacudidos tras sendas palizas propinadas por el San Luis y el América, de manera respectiva. Los dos son equipos desangelados, mal dirigidos y con planteles que han sido debilitados torneo tras torneo.
La masacre que ambos clubes sufrieron la jornada anterior, era inevitable, su pésimo funcionamiento y la noche de inspiración que tuvieron sus rivales, se conjugaron para dos marcadores de escándalo. El Puebla ya cambió lo poco que va a modificar de cara al cierre del torneo, está siendo cauteloso en la elección de su próximo director deportivo y, por añadidura, de su siguiente entrenador.
En el caso del club de la Angelópolis, vale la pena resaltar el tiempo que se están tomando en el alto mando de la televisora del Ajusco, para decidir en el último filtro, quién tomará las riendas como director deportivo. El ungido tendrá que rendir cuentas ante Benjamín Salinas y Gustavo Guzmán, empero, contará con carta blanca para comenzar la reingeniería y elegir al nuevo entrenador.
Los Camoteros dan por perdido el certamen, que en números podría superar su peor participación en la historia: el Torneo Verano 2002. A la mesa de los jerarcas del Puebla han llegado cualquier cantidad de nombres, algunos como el popular Chelís, incluso se apuntan “a lo que caiga”, es decir, ya sea la dirección
_ deportiva o el puesto de entrenador.
Con el afán de congraciarse ante la opinión pública poblana, quizá el dueño de La Franja y sus asesores, no vean tan mal la posibilidad de incorporar a alguien identificado con el club al que han aniquilado.