En todos lados se cuecen habas
Dicen que en todos lados se cuecen habas y que hasta en las mejores familias hay malos momentos. En esta etapa de las definiciones hay jaloneos, negociaciones, amagos, deslealtades y verdades a medias.
Tanto en el bloque "Sigamos Haciendo Historia" y en el de "Mejor Rumbo para Puebla", dejarán al último minuto la presentación de sus candidaturas a las alcaldías y para el Congreso del estado; se pudo hacer con antelación pero prefirieron jugarle al misterio.
Esto tiene un motivo muy puntual: evitar que quienes no resultaron beneficiados con las nominaciones, corran a los brazos de otro partido o coalición pues ya no les daría tiempo de aplicar un Plan B.
Y es que los procesos internos de selección de candidatos en los partidos políticos poblanos revelan un emocionante juego de tronos, donde los perdedores se enojan tanto que parece que les quitaron su último taco al pastor. Es como presenciar una telenovela, pero con menos glamour y más intrigas de pasillo.
Ahí tenemos lo que ocurrió con los regidores panistas, Carlos Montiel y Fernando Sarur quienes buscaban la candidatura para una diputación local y terminaron por regresar al Cabildo cabizbajos porque no se formaron a tiempo para la repartición.
En este fascinante mundo de la política poblana, hay quienes al no lograr el codiciado puesto de candidato, en lugar de aceptar su derrota con gracia y decir "tal vez para la próxima", prefieren desatar el drama, amenazar con abandonar el barco y buscar refugio en otros partidos políticos. ¡La democracia en su máxima expresión!
Por ejemplo, los casos de Graciela Palomares que ha transitado por 5 partidos políticos distintos o María de la Barreda quien renunció al PAN al no lograr la candidatura para suceder en el cargo a su madre, Paola Angón en San Pedro Cholula. Grace y Mary son ahora perfiles que van con Morena. Pero, ¿qué sería de la democracia partidista sin estos giros "inesperados"?
Tal vez, en algún momento, estos políticos chapulines encuentren el amor verdadero en otro partido y vivan felices para siempre, o al menos hasta la próxima elección.
¡Lo que hay que ver!
Es solo cuestión de tiempo; ya sabremos quiénes serán los ganones.
En esta etapa de definiciones surgen amagos y deslealtades