Las oportunidades deben seguir
La defensa del América cree que las futbolistas en México han demostrado su capacidad, y pide que la inversión continúe
Andrea Pereira es una de las mejores jugadoras de la Liga Mx Femenil. La defensa española del América Femenil arribó hace un par de años a México, proveniente del Barcelona, llegó para irradiar su futbol. Desde niña ha sido una luchadora constante, primero en busca de las oportunidades para desarrollarse en el futbol, luego para convivir con la diabetes, enfermedad que le fue diagnosticada en la infancia, pero que no le ha impedido tener una vida plena en el deporte.
En el marco del Día Internacional de la Mujer; Andrea reflexiona, en entrevista con MILENIO-La Afición, sobre las barreras que le ha tocado romper a ella, el papel de la mujer deportista en la sociedad y los desafíos que hay por delante para hacer una sociedad más igualitaria.
¿Qué batallas te tocó librar?
El hecho de que antes no había equipos de niñas tan jóvenes es algo que se está solucionando, luego, el hecho de jugar en Primera División y no poder dedicarme al cien por cien a ser futbolista porque el club no me daba para mantenerme o para comer y para ir con mi coche; son cosas que, por esfuerzo, por pasión o por seguir queriendo jugar al futbol he tenido esas ganas de seguir luchando. Son cosas que ya se están solucionado, pero no del todo, hay muchos casos de jugadoras sin equipo, jugadoras que no ganan lo suficiente porque están en equipos que no las toman como profesionales, creo que en eso hay que avanzar y donde hay que seguir peleando.
Cuéntame tu historia sobre la diabetes, ¿cómo rompiste esa barrera?
Sí, sobre todo el tema de la desinformación fue el primer obstáculo, no conocer realmente qué es la diabetes, cómo se trata realmente; se sale del hospital por así decirlo y es como ‘ya ponte a trabajar en tu diabetes’, ¿pero cómo? Cuando eres niño te cuesta aún más porque no tienes los conocimientos, yo aprendí a base de un golpecito, pero ahora lo llevo mucho mejor, me ha permitido toda mi vida dedicarme a ser futbolista, a no tener nunca ningún problema. Yo encantada de poder ayudar a la gente y que tenga más información, el consejo que siempre doy es que se informen de lo que es la diabetes, de lo que hay que hacer para tratarla bien.
¿Cómo ves el papel de la mujer en la sociedad mexicana?
Es cierto que quizá España va un poco más avanzada o con un poco de mentalidad más abierta, pero en México se está empezando a apoyar mucho a la mujer, a darle oportunidades; es algo que no va a ir de cero a cien, pero sí que se está empezando a valorar el papel de la mujer en la sociedad.
¿Cómo defines a la mujer futbolista mexicana?
Se están tomando las cosas muy en serio y la futbolista mexicana es la que tiene que responder, y se está viendo; la Selección Mexicana el otro día le gana a Estados Unidos. Desde que se está invirtiendo y desde que las cosas se están poniendo de ‘aquí tenemos estas oportunidades’, la futbolista está respondiendo. Al final, no se pide ganar como los hombres, no se pide ‘dame lo mismo que a los hombres’; simplemente se piden oportunidades para demostrar y creo que la futbolista mexicana lo está demostrando.
¿Qué nos falta como sociedad para que las mujeres se sientan más seguras?
Creo que un poco más de orden, cuando no hay orden en un mundo tan grande y globalizado, hacer daño a quien no conoces parece que te da igual. Es un proceso de aprendizaje y ser cada vez más sociable; la sociedad está cada vez más dispersa y egoísta y hay que volver a ser un poco más humanos porque al final nunca sabes si tú mismo puedes sufrir ese mal o cualquiera de tus conocidos o tu gente de alrededor.
¿Qué mensaje mandas a las mujeres?
Sobre todo mucha constancia, no es fácil porque estás luchando en un mundo en el que la gente de arriba siempre ha sido masculina, pero hay que encontrar la manera de hacerlo, hay que encontrar la oportunidad, la mentalidad se va abriendo más, afortunadamente cada vez se está tratando al hombre y a la mujer por igual; nadie pide poner a la mujer por encima, sino darle las mismas oportunidades, que me regalen las cosas o que me metan en un puesto porque soy mujer no me gusta, y a ninguna mujer le gustaría, simplemente es pelear por esas oportunidades.