Académico pide reforzar políticas sobre seguridad
Consideró que a los bancos les corresponde cuidar de los clientes y reforzar su seguridad en los cajeros
Para el coordinador de los Posgrados en Derecho de la Universidad Iberoamericana, Gilberto Rafael Rodríguez Moreno, se deben tener políticas públicas de seguridad compartidas por parte de las autoridades y de las instituciones bancarias para proteger la seguridad de los ciudadanos al momento de utilizar un cajero automático.
Luego que Multimedios Puebla informará que al cierre de 2023 en México, el 70.6 por ciento de la población, manifestó sentirse insegura en los cajeros automáticos (ATM) localizados en la vía pública, el académico insistió que el trabajo de resguardo debe ser de ambas partes (banco y gobierno).
“Hay que ver de dónde sale primero la percepción de inseguridad, y la población por desgracia cada día más y más se siente insegura”.
En entrevista, abundó que en los cajeros automáticos existen bandas organizadas, que acuden a estos lugares en varios grupos para distraer a los usuarios y poder robarles la tarjeta “así es su modus operandi”, otros hasta colocan pequeñas cámaras para robar el pin de los plásticos.
Ante esta problemática, reconoció que no solo es labor del gobierno poner más patrullas, cámaras cercanas a los cajeros automáticos, sino que los bancos deben poner también su parte.
“Se deben de implementar políticas públicas de seguridad, pero no únicamente del gobierno, sino también del banco. El cajero automático es también parte de una central bancaria, y a quien le corresponde cuidar al cliente, pues es al banco”, dijo.
Consideró que estas acciones no deben ser solo en cajeros automáticos colocados en el primer cuadro de la ciudad, o en centros comerciales concurridos, sino en todos los lugares que se tenga este servicio, pues de no hacerlo se cae en un tema de discriminación.
Grupos vulnerables
Por su parte, José Luis González Torreblanca, del departamento de Modalidad a Distancia de la Universidad Popular Autónoma de Puebla (Upaep), destacó que un grupo vulnerable al atraco son las personas de la tercera edad.
En entrevista con Multimedios Puebla, precisó que actualmente a las personas de dicho sector se les complica el manejo de un cajero; por ello, se ha detectado que hay personas que se hacen pasar por empleados de instituciones bancarias, cuando, la intención es asaltarlos.
En este contexto, señaló que uno de los sectores más afectados seguido de las mujeres son los adultos mayores, en donde operan personas dedicadas no solo al robo de dinero y de tarjetas, sino de datos e información, al colocar un dispositivo en el ATM y con el intercambio del plástico.
El especialista recomendó a las personas, víctimas de esta situación, reportarlo a la institución bancaria y a las instancias correspondientes como el 911, a la ciberpolicía o a la Fiscalía General del Estado (FGE).
Por último, dijo que los mexicanos tardarán 10 años para que ya no utilicen efectivo y que realicen
_ pagos a través de transferencias u otras estrategias digitales, pues en la actualidad solo el 60 por ciento de la población hace transferencias y pocos comercios usan la banca digital.