Migración por falta de agua
Las predicciones relacionadas con problemas entre la población por la falta de agua y hasta los movimientos migratorios para desplazarse hacia zonas con disponibilidad y calidad del vital líquido se están cumpliendo.
Antes de la llegada del nuevo siglo, se hablaba del desarrollo tecnológico para hacer eficiente el uso de agua y hasta de nuevas estrategias para limpiar los líquidos residuales. La realidad es que, en el año 2024, cuando el futuro alcanzó a la sociedad, la contaminación y la crisis por la falta del vital líquido, es una realidad.
En la propia zona metropolitana de Puebla se están presentando cambios de vivienda ante problemas relacionados con la falta de agua potable. En la actualidad, la posibilidad de que una familia compre cada mes una pipa de más de 800 pesos, no es una opción.
Dentro de la sociedad poblana, las colonias del norte de la capital como las unidades habitacionales como Bosques de San Sebastián, Manuel Rivera Anaya y Amalucan, se caracterizaron por contar con agua potable con bajo contenido en sales y de una mejor calidad que el resto de la zona metropolitana. En contraste, hacia el sur de la capital, en zonas como Agua Azul, Mayorazgo, La Popular y otras demarcaciones, el agua se caracterizaba por
Comprar una pipa de más de 800 pesos, al mes, no es opción
un alto contenido y hasta olor a azufre.
En la zona limítrofe entre la capital del estado y el municipio de San Andrés Cholula, el agua se caracteriza por estar llena de sales; además, las instalaciones y las tuberías de cocinas y baños se llenan de lo que, comúnmente, se conoce como sarro.
La crisis por agua potable en estados como Puebla está latente ante el uso desmedido del vital líquido en las casas y los trabajos, en la industria y en el campo; además, se presentan fugas en las tuberías.
La Organización Internacional para las Migraciones de la ONU ya advierte que, en la actualidad, los problemas medioambientales influyen en las migraciones. Algunas migraciones se producen cuando hay demasiada agua o cuando no hay el vital líquido suficiente. Si Puebla ya es un expulsor de migrantes, los problemas de agua potable generarán, sin duda, mayores complicaciones ante lo cual, urgen acciones.