Crisis migratoria
La situación migratoria en el estado de Puebla, tanto de los pobladores que salen con el objetivo de cumplir el llamado “sueño americano”, como quienes son deportados por las autoridades de Estados Unidos y de los seres humanos que pasan con destino al norte de México, se agrava ante la violación de sus derechos.
El entorno relacionado con la migración en el estado de Puebla, tanto la que se relaciona con las salidas voluntarias como los cambios de residencia obligados por la violencia, entre otros factores, alcanzan niveles de alarma.
De acuerdo con la “Agenda institucional 2024: de la reflexión a la acción”, investigación realizada por especialistas de la Universidad Iberoamericana Puebla, la crisis migratoria se agravó por dos razones fundamentales: las presiones internacionales de Estados Unidos a México; y por los efectos de la pandemia del covid-19.
La participación de México en la contención migratoria ocurre con la participación de agentes del Instituto Nacional de Migración, la Guardia Nacional y hasta de policías estatales y municipales, cuerpos que carecen de facultades para hacer verificaciones migratorias.
Al mismo tiempo, la pandemia del covid-19 dejó múltiples efectos en las familias, en particular, en las más desprotegidas que enfrentaron la muerte de seres queridos y problemas para
Es fundamental garantizar el respeto a los derechos humanos
alcanzar una alimentación. A la par, la pandemia fue la excusa para cerrar las fronteras internacionales, en particular por parte de Estados Unidos, con los que se presentaron detenciones históricas y expulsiones arbitrarias.
El análisis lamenta que las autoridades migratorias aumentaron los tiempos de espera ante trámites administrativos en los casos de solicitantes de asilo, refugio o protección. La investigación revela que el alto número de contagios y fallecimientos por covid-19 entre la diáspora mexicana y poblana en Estados Unidos evidenció la alta vulnerabilidad de personas indocumentadas.
Al final, Estados Unidos presiona a México para que sea la puerta de contención
_ de los flujos migratorios irregulares, situación que no se debe permitir y, en su lugar, es fundamental que se garantice el respeto a los derechos humanos de todas las personas sin importar su origen.