Mancera quiere tren elevado hacia el nuevo aeropuerto
La secretaría rescató, el año pasado, la concesión de la ruta en el sureste
El Gobierno de Ciudad de México analiza la construcción de un tren elevado que conecte a la capital con lo que será la nueva terminal aérea que se construye en Estado de México.
Al inaugurar la Exporail 2017, el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, mencionó que el análisis corresponderá al Sistema de Transporte Colectivo Metro; sin embargo, dejó en claro que el servicio tendrá una tarifa distinta.
Al margen del estudio se proyecta construir un tren elevado que utilice la infraestructura del Metro, es decir, haciendo un segundo piso en las estaciones ya existentes.
El recorrido del tren iniciaría en el poniente de la ciudad con una o dos estaciones intermedias. Por ejemplo, desde Observatorio, pasando por Chapultepec según la propia autoridad.
En la misma reunión se informó que tras una inversión por casi 3 mil millones de pesos y el rescate de la concesión del Ferrocarril Chiapas-Mayab, el gobierno analiza privatizar de nuevo esa línea, ahora en conjunto con la vía del Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec (FIT), informó la subsecretaria de Transporte, Yuriria Mascott.
La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) está en el proceso de registro del proyecto ante la Secretaría de Hacienda y a su vez está convocando a la elaboración del programa financiero con miras a concretar la concesión en mayo o junio.
La vía corta Chiapas-Mayab se concesionó en 1999 a la estadunidense Genesse Wyoming, pero en 2008 esta empresa envió la concesión a Viabilis Holding. Luego de nueve años de batallas legales, la SCT rescató en agosto del año pasado la concesión de esa ruta.
Mascott expuso que se planea concesionar la vía corta ChiapasMayab, que tiene una longitud de mil 549 kilómetros y conecta a Chiapas, Oaxaca y Mérida, en conjunto con la vía del FIT, que corresponde a la vía férrea de Medias Aguas, Veracruz, a Salina Cruz, Oaxaca. Con la inversión anunciada por KCSM por 160 millones de dólares, adicional a la de la división transporte de Grupo México, que agrupan a Ferromex-Ferrosur por 314 millones de dólares, para este año las tres principales ferroviarias del país invertirán casi 474 millones de dólares.
La SCT informó que de 2013 a 2016 la inversión privada en la industria ferroviaria nacional se incrementó 50 por ciento respecto a los primero cuatro años del sexenio anterior.
La inversión será para equipo rodante e infraestructura, sostuvo José Zozaya, presidente y representante ejecutivo de la firma.
Una vez que Pemex abra su infraestructura de transporte de combustibles a los distribuidores privados, en caso de robo la petrolera se deberá hacer responsable.
Así lo externó el presidente de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), Guillermo García Alcocer, quien puntualizó: “El responsable es y va a ser el transportista”.
En últimas fechas eso ha sido un tema de debate, pues Pemex no está en la posición de asumir todo el costo.
Pemex Logística está en proceso de su primera fase de temporada abierta, en la que ofrece a terceros su capacidad disponible en los sistemas de transporte y almacenamiento de Rosarito y Guaymas.
García Alcocer no descartó la posibilidad de que Pemex no asuma ese costo, siempre y cuando demuestre que hizo todo lo posible por asegurar los combustibles.
Se va a considerar que tenga las medidas de seguridad adecuadas, un personal con controles de confianza; “entonces va ser responsable hasta que nos demuestre que hizo todo lo posible”.
Se revisará “que el transportista haga todo lo que está en su poder por cuidar esos productos”, añadió.
Pemex en diversas ocasiones ha mencionado el lastre que le significa el robo de combustibles, principalmente por tomas clandestinas, pues al año le representa pérdidas por alrededor de 20 mil millones de pesos.
En días pasados el encargado de la dirección de Pemex Logística, Roberto Revilla, dijo en entrevista que el tema estaba sobre la mesa.
La propuesta de Pemex era que asumía todo el costo de transporte en caso de que algún combustible no llegara a su destino; es decir, no cobraría por el servicio.
Sin embargo, una toma clandestina o robo no pueden ser imputables al transportista, ya que no puede absorber todo el costo del producto sustraído.
Explicó que el precio de los servicios de Pemex Logística es una parte mínima del valor de los combustibles, por lo cual sería imposible poder cubrir el costo total.
“Eso no quiere decir que seamos omisos o que no estemos llevando a cabo acciones; para ello tenemos todo un sistema de seguridad en los ductos”, comentó el directivo de Pemex. Dijo que las revisiones son realizadas por personal operativo y mediante sistemas que detectan si existen fluctuaciones, para hacer frente de manera inmediata al problema, ya sea por fuga de producto u otra razón.
El plan es utilizar la infraestructura del Metro, para apuntalar un segundo piso