La cancillería celebra a Andrés Roemer
Vivo en un país donde, pase lo que pase, Andrés Roemer siempre gana.
Roemer fue cónsul en San Francisco al mismo tiempo que conductor de Tv Azteca y director de la Ciudad de las Ideas. A nadie le molestaron los tres sombreros. A esa ciudad llevó su negocio, la Ciudad de las Ideas, con dinero gubernamental y otro nombre.
Fue, después, embajador ante la Unesco, cargo del que fue destituido en octubre del año pasado “entre otras causales que pudiera determinar el Órgano Interno de Control de la Cancillería, por no haber informado diligentemente y con acuciosidad del contexto en el que ocurrió el proceso de votación; por informar a representantes de otros gobiernos distintos al de México del sentido de su voto y por hacer públicos documentos y correspondencia oficiales sujetos al sigilo que le obliga la Ley del Servicio Exterior Mexicano”. No se supo en qué quedó esa investigación. Ahora, recibo en mi correo este anuncio de un evento en Nueva York.
“México y el valor moral: celebrando el 50 aniversario de la reunificación de Jerusalén y honrando la posición del Embajador Andrés Roemer en pro de Jerusalén en la Unesco.
“En honor de Yom Yerusalim, el 50 aniversario de la liberación y reunificación de la capital eterna del pueblo judío, ASF da el premio Internacional de liderazgo sefaradí al ex embajador Andrés Isaac Roemer Slomianski. Cuando fue confrontado con la reciente resolución que buscaba borrar Jerusalén, y la historia judía y cristiana, el embajador Roemer, en pleno conocimiento, arriesgó su posición para expresar y votar su conciencia dejando la sala de votaciones en lugar de seguir las instrucciones que había recibido. Aunque la resolución pasó, el embajador Roemer no se olvidó de Jerusalén y su valor moral convenció a muchos países, incluyendo el suyo, a buscar que se revirtiera la mal considerada posición de la resolución contra una verdad histórica y la posibilidad de la paz”.
Hasta ahí, todo bien. Viva Roemer. Pero sigo leyendo:
Se presentarán discursos por parte de Diego Gómez Pickering, cónsul general de México en Nueva York, y el profesor Epharim Isaac.
A Roemer lo nombró el entonces canciller Meade, porque eran amigos del ITAM. Como del ITAM salió el actual canciller y el actual cónsul que homenajeará a Roemer.
Lo cesó Claudia Ruiz Massieu, que no es del ITAM.
Roemer siempre gana.
Habrá “bocadillos mexicanos kosher y bebidas refrescantes”, dice la invitación.
Vamos.