La araña, el león, el latin lover y El Sol
¿Cómo comenzar a describirles la semana que tuvimos los que nos dedicamos al espectáculo en México? Miren, si todas fueran como ésta, tal vez la fuente tendría más prestigio periodístico y, aun más importante, todos los que lo hacemos podríamos vivir de ese rush de adrenalina que, mezclado con las emociones, le da sentido a nuestra vida.
Ya sabíamos que venían cosas interesantes. Sin duda, ya estaba programada la visita de Eugenio Derbez y Salma Hayek para hablar de su nueva cinta. Pero no sabíamos que ellos acabarían contestando preguntas de Luis Miguel y sus problemas legales, y haciéndolo muy bien; por cierto, (yo quiero que Salma Hayek sea mi amiga la próxima vez que me meta en problemas).
Y la verdad es que El Sol, aunque nos hizo correr sin control el martes con lo que muchos aseguraron que era un arresto, no era más que él poniendo sus asuntos en orden. Eso no es todo, estoy segura de que dentro de unas semanas ya no sabremos nada de demandas y solo estaremos cubriendo notas de su nueva serie, que veremos (al menos nosotros) por Netflix. Hasta pareció planeado, caray. De hecho, como habíamos mencionado antes, era demasiado sospechosa esa campaña de apariciones espontáneas y selfies de El Sol. Algo tramaba y le salió bien.
Ahora, si tan solo volviera a sacar un álbum inédito y le dejara de costar trabajo dar conciertos con ganas, el astro volverá a brillar. Esta semana todo pudo haber cambiado. Después de historias como la de Michael Jackson y Juan Gabriel, me regocijo en saber que este cambio parece ser para bien. Es lo menos, ¿no?
En fin, mientras todo esto pasaba y la alfombra roja de Cómo ser un latin lover de Derbez estaba a todo lo que daba, algunos comunicadores fuimos convocados a la experiencia de nuestras vidas. Una cena sobre el escenario de El rey león con el elenco, que nos interpretaba pequeñas viñetas de la obra y los productores contándonos uno que otro secreto a voces (se busca una gira de El rey en México que terminará con el año). Fue fenomenal.
Luego, la parte difícil. El profesionalismo de Eugenio y Salma fue demostrado como nunca, porque, a pesar de que estaban absolutamente exhaustos, siguieron dando entrevistas mientras que su distribuidora aquí, VIdeocine, sufría con quienes exigíamos nuestros tiempos a tiempo. No es fácil y todo sale al fin del día. Pero las cosas se pueden poner tensas. No con los actores, ellos un mar de carcajadas y buena onda. Tienen por qué celebrar con sus primeros 12 millones en el banco por esta cinta (de la que ya hablamos bastante).
Lo chistoso es que afuera de donde pasaba todo esto, merodeaba el nuevo Spiderman, el talentosísimo Tom Holland, quien está primero en la Ciudad de México y luego se irá a Querétaro al regreso de la Conque, donde también estará Stan Lee.
Podría hablar con emoción también de las nominaciones a los premios Ariel, pero la verdad es que aún no se estrena (otra vez) la cinta más nominada y eso sí medio mata la emoción. Pasaron tantas, tantas cosas esta semana (hasta el jueves) que tengo miedo de pensar qué seguirá. Estamos exhaustos, pero la verdad es que hasta para Luis Miguel parecen, después de muchos problema, estar saliendo mejor las cosas. Veamos qué nos regala este viernes y la convención de cómics que tanto se ha esperado y al fin vuelve a nuestro país.