Del recuerdo
M uchos son los señalamientos a este espacio por supuestamente antes no ver lo que sucedía, hay quienes piensan que en efecto “antes”, nuestra visión no alcanzaba para consignar los hechos violentos y los desaciertos del gobierno en turno.
Hoy me veo precisado a volver a publicar un Artículo difundido en abril 28 del 2005, me obliga la credibilidad solamente, en aquel entonces sufrí acoso por parte de los mandos policiacos, hoy, por exponer la verdad, el acoso es de Comunicación Social de Gobierno del Estado.
Va queridos lectores, sin quitarle ni ponerle nada, tal como se publicó en aquel entonces. (La hemeroteca no me deja mentir). MIRAN... PERO NO VEN
Una gran ventaja que tenemos quienes nos dedicamos a este oficio, comunicar, es que los adelantos tecnológicos nos permiten en tiempo real conocer el sentimiento de la gente, quienes nos utilizan como enlace para hacer llegar a nuestros gobernantes sus inquietudes.
Los correos electrónicos que nos envían los lectores, siempre llevan una carga emocional tan fuerte, que la simple lectura nos da una idea clara y precisa de lo que está pasando por la mente colectiva.
Viene esto a cuento, por un mensaje recibido ayer, en el que un ama de casa de Ciudad Victoria, cuestionaba duramente al gobernador Eugenio Hernández Flores por la balacera registrada frente al domicilio particular del director del penal de Nuevo Laredo, quien resulta ser su vecino.
Pero como ella mismo lo indica, también vecino de la Casa de Gobierno y de la casa del gobernador.
Su indignación obedecía a la explicación que dio el gobernador Eugenio Hernández Flores, cuando explicó que era un hecho aislado y que fue una venganza pasional, pero que le complacía que las agrupaciones policíacas actuaran de manera coordinada.
Supongo que el ama de casa escuchó esto por la radio, pues he buscado el boletín respectivo y no lo encuentro, oficialmente el asunto de la balacera se quedó en la página roja. Sin embargo de lo acontecido, resultan varias interrogantes que ya la ciudadanía está ventilando, por un lado la incapacidad de los depositarios de la confianza del gobernador y por otro, la certeza de que necesariamente habrá cambios, no a sugerencia de los medios de comunicación, sino a consecuencia de la indignación popular.
Para quienes analizamos las acciones de gobierno, no nos cabe en la cabeza lo que está sucediendo, pues en cada incidente que llama la atención, los responsables invariablemente acusan al gobernador.
Esto ya es “vox populi”, si las compensaciones no se han pagado, es porque el Gobernador no las ha autorizado, así lo explican los funcionarios de cualquier nivel de la Secretaría de Administración, si los sueldos de gobierno fueron disminuidos, es porque el gobernador así lo decidió, así lo justifican en las áreas de Finanzas, si las patrullas llegan sólo a ciertas ciudades, es porque el gobernador así lo instruyó, así lo manifiestan las áreas de Seguridad, si se “colombianiza” Tamaulipas, es porque el gobernador no ha tomado cartas en el asunto, así lo evidencia la General de Gobierno.
Ya solo falta que el área de Desarrollo Rural, culpe al gobernador de la sequía.
Parece chistoso pero no lo es, los hombres del gobernador le han fallado y más aún, lo han expuesto al escarnio. Para que detentar un cargo si no se tiene la voluntad de servicio. Para que cobrar un sueldo si se les hace poco. Para que desplazar a otro si no se puede con la carga. Para que buscar el poder, si no pueden ni con ellos mismos.
No se vale endosar el problema hasta el último escalón, no se vale lo que le están haciendo a Tamaulipas, no se vale que en los inicios del sexenio estén peleando internamente por el poder, no se vale justificar la incapacidad culpando al empleador.
Esto es lo que piensa el pueblo, nosotros solo exponemos en línea ágata, lo que la ciudadanía piensa. Me preguntaba el ama de casa en su correo, que ¿por qué no renunciaban al cargo? Y yo solo le puedo decir a ella y a todos los que leen este espacio, que en el gobierno del Tamaulipas hay muchos que MIRAN... PERO NO VEN.
Ya han pasado 12 años y seguimos escribiendo sobre lo mismo, han pasado 2 sexenios estatales y las cosas ahora están peor que cuando estaban mal, por ello quise sacar este artículo DEL RECUERDO.