Colocan sellos de suspensión en funerarias de Ciudad de México
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) colocó sellos de suspensión de actividades por diversas irregularidades en seis funerarias y exhortó a 30 de estos negocios a través de un oficio a cumplir con la norma NOM-036-SCFI-2016 que regula la operación de dichos establecimientos.
En un comunicado, la dependencia federal detalló que en 40 funerarias se colocaron 120 decálogos de los derechos básicos que tiene los usuarios de estos servicios.
Señaló que con ello los usuarios podrán conocer cuáles aspectos deben observar y exigir que se lleven a cabo.
La Profeco detalló que estas acciones son parte de un operativo de verificación en agencias funerarias para vigilar el cumplimiento de las normas y evitar que se abuse de los consumidores en la contratación de estos servicios a escala nacional.
El procurador en funciones, Rafael Ochoa, advirtió “que no se tolerarán prácticas abusivas en estos servicios, especialmente en momentos de vulnerabilidad emocional de los usuarios”.
Indicó que se dieron instrucciones a los delegados y subdelegados de Profeco en todo el país para replicar estos operativos de verificación en las 32 entidades.
Ochoa encabezó un recorrido por distintas agencias de la Ciudad de México, en las que el personal de Profeco verificó el cumplimiento a la norma que establece las prácticas y requisitos que deben cumplir estas empresas.
En la agencia Gayosso Sullivan, ubicada en la Colonia San Rafael en la Ciudad de México, se colocaron sellos de suspensión luego de que se detectó que la información que se ofrecía es incompleta y no están detallados los servicios incluidos en los distintos paquetes. En la sucursal de la funeraria García López de la colonia Juárez, se pusieron sellos de suspensión por no contar con un contrato de adhesión vigente y registrado. De acuerdo con el Inegi, en México hay cerca de 5 mil unidades económicas dedicadas a los servicios funerarios, de las cuales 90 por ciento son pequeñas y medianas.
No permitirán prácticas abusivas, sobre todo en momentos vulnerables, asegura Rafael Ochoa