EU iguala ante la ley a narcos y adictos
El gobierno de EU exigió a sus fiscales mayor dureza al perseguir delitos de drogas sin importar si el acusado es un capo del narcotráfico o un toxicómano, un cambio que rompe con las políticas adoptadas bajo el mandato del ex presidente Barack Obama.
El fiscal general, Jeff Sessions, fue el encargado de proclamar las nuevas medidas con un memorándum que envió a los más de cinco mil fiscales federales para explicarles que, a partir de ahora, deben pedir la pena máxima para los acusados por delitos de droga y olvidar las directivas de la administración Obama. “Confío en que nuestros fiscales tomen buenas decisiones. Merecen que les quitemos los grilletes y que no les dirijamos desde Washington. Por el contrario, se les debe permitir aplicar la ley sobre los hechos de cada investigación”, añadió Sessions ante un grupo de miembros de una asociación de policías de Nueva York que reúne a 13 mil sargentos.
Las medidas de Sessions revierten un memorándum de agosto de 2013 del ex fiscal general Eric Holder (2009-2015) que permitía a los abogados del gobierno ser más flexibles a la hora de pedir menores condenas de prisión para acusados no violentos, que únicamente fueran consumidores, o que no pertenecieran a un cártel de la droga.
El propio Holder respondió a su sucesor en un comunicado, en el que advirtió que la nueva iniciativa aumentará la ya alta población carcelaria del país y obligará al Departamento de Justicia a “gastar un tercio de su presupuesto en encarcelar a la gente, en vez de en prevenir, detectar e investigar el crimen”.