El vendaval que levantó Tesla
Viajé más de 500 kilómetros para ver si podía entrar a trabajar a Tesla”.
Así, directo, cuenta un ingeniero que trabaja en Querétaro en automatización aeronáutica. “No estoy desesperado, no me urge una chamba porque tengo trabajo, pero sí me urge un cambio de giro porque la competencia es brutal y las oportunidades de avanzar son pocas”.
Luis N (no quiere que publique sus datos completos porque podría traerle problemas con su jefe actual) fue uno de los muchos ingenieros que peregrinaron a Monterrey el pasado fin de semana.
La noticia era que Tesla estaría en Monterrey entrevistando personal para su planta en California. La realidad es que no era una convocatoria abierta, sino una segunda etapa de entrevistas a candidatos que ya habían aplicado y entregado sus CV para ciertos puestos vacantes a través de la propia página de RH de la armadora (tesla.com/careers).
Las reuniones fueron a puertas cerradas, pero la noticia de las entrevistas de la marca más sexy de autos en Monterrey corrió por todo el país y, como Luis N, no fueron pocos los que se fueron a ver si había chances de entregar su folder y su CV a Tesla.
Pero el viaje fue inútil. Si bien la firma de Elon Musk se llevó un buen sabor de boca al ver el interés que generaron sus citas en México, mantuvieron su cometido y solo entrevistaron al puñado de candidatos previamente citados.
“De plano era más fácil conseguir boletos ese día para el clásico Rayados-Tigres que una entrevista con los gerentes de Tesla”, dijo Luis.
El furor que en ciertos círculos generó la iniciativa de Tesla de buscar talento en México para el área de automatización en su nueva planta de Fremont, California, es entendible. Más allá de la confusión y el exceso de expectativas, el país ha generado dos cosas en cuanto a recursos humanos en los últimos tiempos: ingenieros automotrices y expertos en robótica y automatización. Con un ambiente de temor en la industria por los embates de Trump contra las armadoras, Tesla sabe que el ensamble de autos es un asunto global y que la procura de componentes y gente debe ser al mismo nivel.
El chiste será el costo para una firma como ésta y la oportunidad que olfateen los profesionistas mexicanos. No sea que, como Luis, quieran dar un giro a su vida, o que ante prácticas tristes como la de BMW en San Luis Potosí, que recibió en bandeja la facilidad de pagar poquito gracias a la CTM, reciban pagos de tres pesos.
Lo positivo: Luis pudo ver en vivo ganar a su equipo.
Lo negativo: aparte del orgullo magullado por su aventura con Tesla, fueron algunos golpes que le soltaros los seguidores de Rayados.
La recomendación: visitar la página de tesla. com/careers, antes que echarse un volado de 500 km.