¿Inicia el fin de una hegemonía?
Se mueven algunas piezas del ajedrez y los balances de poder se reacomodan. La posición hegemónica de los Estados Unidos está siendo quebrantada por las locas decisiones de su presidente y China y Rusia juegan sus cartas.
Un problema serio que ya tiene Trump está relacionado con Rusia, pues ya ha admitido que le compartió información clasificada, lo cual quiso ocultar despidiendo a su asesor de seguridad yal director del FBI, pero eso no parará la investigación abierta. Tremendo lío que lo puede separar de la Presidencia por “impeachment” lo que podría abrir el “Russiagate”.
Trump tiene una tremenda facilidad para generarse problemas dentro y fuera de su país. Hizo en su campaña varias promesas, que si se aferra en cumplirlas –y si lo dejanestará propinando un duro golpe a la hegemonía norteamericana. Los vacíos de poder no existen. Rusia y China se aprestan a ocuparlos. Veamos algunas de esas promesas:
Retiro de bases militares que protegen a sus aliados, caso Corea y Japón. Inmediatamente Corea del Norte ha empezado con el lanzamiento de misiles de prueba, mientras Rusia y China observan, pero no actúan. ¿Seguirá Trump con la idea de retirarlas?
En materia comercial, Obama empujó el TPP (Acuerdo de Asociación Transpacífico), para mantener a raya el creciente poderío comercial, militar y económico de China y de esta forma seguir siendo Estados Unidos quien dictara las reglas en materia comercial en el mundo. Llegó Trump y en su primera directiva tumbó el TPP. Espacio vacío aprovechado magistralmente por China que acaba de lanzar su iniciativa del “Belt and Road” (La nueva Ruta de la Seda), en la que se propone tomar el liderazgo mundial con Rusia como invitada; liderazgo al que Trump renunció.
Trump también ha amenazado con tirar el TLCAN con lo que perdería otro liderazgo comercial y la debacle continúa… y tal vez sea el fin de su historia y desocupe la Oficina Oval para que llegue el ocupante número 46.