Ciberataque
El ataque cibernético global que atacó a más de 150 países, afectando a más de 100 mil organizaciones en países tan disímbolos como Rusia, Ucrania, Brasil, España, India y Estados Unidos, reveló el alto nivel de vulnerabilidad en que nos encontramos en materia de comunicaciones.
El desarrollo tecnológico que ha tenido el mundo en las últimas décadas ha ido de la mano de la creación de nuevas formas de comunicación, que se ha perfeccionado los sistemas en todas las áreas, gubernamentales, tecnológicas, educativas, administrativas, de negocios, salud, y un largo etcétera en donde los sistemas han permitido tener un mayor control y mejor capacidad de respuesta.
Pero como todo, hay flancos vulnerables que no habíamos dimensionado, como ocurrió en esta ocasión en donde por ejemplo el sistema sanitario británico que durante un día afecto a casi el 20% de sus divisiones, lo que obligó a cancelar o posponer tratamientos médicos de miles de personas.
Más preocupante es lo relativo a las extorsiones, que aún al día de hoy tienen a empresas tan grandes como Disney bajo amenaza, ya que como no ha pagado la suma solicitada esta bajo riesgo que se difunda una película en la red, con las millonarias pérdidas que eso representaría para toda la industria cinematográfica.
Afortunadamente México no fue víctima de este ciberataque, pero eso no nos exenta de que en algún momento exista la posibilidad de ocurra.
Para eso, debemos de aprender de la desafortunada experiencia de otros países y tomar las providencias necesarias para evitar en la medida de lo posible una situación que nos ponga en riesgo.
El ciberataque señalan los expertos tuvo una difusión muy rápida porque existía un peligroso agujero de seguridad en Microsoft Windows, y muchos usuarios no habían instalado el parche que lanzó Microsoft en marzo. Eso basto para que un software malicioso, diseñado para que se difundiera con rapidez una vez accediera a redes de universidades, empresas o gobiernos, llegará a tener el alcance global que puso en crisis cibernética a una gran parte del mundo.
De manera personal, debemos de ser más cuidadosos y aceptar las actualizaciones que los programas nos avisan debemos aceptar. Por unos minutos que no tomamos para hacerlo, podemos ponernos en riesgo ¿no cree usted?