La última canción de Chris Cornell
Después de mucho especular, los forenses confirmaron la sospecha: Chris Cornell, líder de Soundgarden, Temple of The Dog y Audioslave, se suicidó ahorcándose en su cuarto de hotel, después de dar un concierto en Detroit, Michigan.
Lo irónico y cruel del asunto es que su sitio oficial sigue promoviendo su siguiente presentación, hoy en Columbus, Ohio, con venta total de boletos.
Más allá de sus datos biográficos, como es costumbre en este espacio, ahora me centraré en su última canción interpretada, “In my time of dying”, de Led Zeppelin, incluida en su álbum “Physical Graffitti”:
Cuando yo muera, no quiero que nadie llore; todo lo que quiero que hagas es que lleves mi cuerpo a casa; bien bien bien, así puedo morir en paz. Jesús preparará mi lecho de muerte.
Encuéntrame Jesús, encuéntrame, encuéntrame en medio del aire; si mis alas me fallan, Señor, por favor consígueme otro par.
Oh, San Pedro, a las puertas del Cielo... ¿no me dejarás entrar? Nunca hice daño, nunca hice mal; oh, Gabriel, déjame soplar la trompeta, déjame soplar la trompeta. Oh, nunca hice daño.
Solo fui joven una vez. Nunca pensé que le haría mal a nadie, no, ninguna vez; oh, fui bueno con alguna gente. Con alguna gente... debo haber sido bueno con alguien...
Veo las caras sonrientes, sé que debo haber dejado algunas huellas. Y los veo en las calles, y los veo en el campo, y los oigo gritar bajo mis pies, y sé que debe ser real.
Oh, líbrame Señor, de todo el mal que he cometido. Puedes librarme, Señor; yo sólo quería divertirme.
Escucha a los ángeles marchar, escúchalos marchar, escúchalos marchar, escúchalos marchar, marchar. Oh mi Jesús, oh mi Jesús, oh mi Jesús...