Sheldon Adelson, el millonario que domina los juegos de azar

A pesar de que desde los 12 años dejó la escuela, encontró en el mundo de las apuestas una mina de oro que le ha generado una fortuna de 30 mmdd

Si de apuestas se trata, hay alguien que es el rey absoluto, se llama Sheldon Adelson, multimillonario de 83 años de edad, que aunque inquieto, encuentra la paciencia suficiente para sentarse en su trono a observar cómo su imperio de casinos en Estados Unidos y Asia recoge diariamente millones de dólares directamente de las manos de los fieles amantes del azar.

El originario de Boston, EU, es una de las personas más ricas e influyentes del mundo, pero su principal virtud es que se hizo a sí mismo, es decir, que su fortuna la construyó sin la ayuda de una herencia.

La precariedad económica de sus padres — inmigrantes del este de Europa— provocó que con solo 12 años Sheldon decidiera abandonar sus estudios; sin embargo, desde esa edad comenzó con pequeños emprendimientos que cada vez fueron más complejos, al grado de que ahora es el dueño y presidente de Las Vegas Sands Corporation.

Si el nombre de este corporativo no parece familiar, basta con decir que incluye al Venetian Resort, complejo turístico de Las Vegas decorado como la ciudad de Venecia, Italia, que no solo tiene uno de los casinos más lujosos del mundo, sino también un hotel, un centro de convenciones, tiendas comerciales, museos y todo lo necesario para que los clientes no deseen poner un pie fuera de las instalaciones.

Y no, no es que Sheldon muera por convivir más tiempo con sus clientes, sino que forma parte de un plan de negocio, cuyo objetivo primordial es que todo el dinero que los turistas gasten durante su viaje vaya a parar al fondo de sus bolsillos.

Esta manera de hacer negocios le ha redituado en una fortuna estimada de 30 mil 400 millones de dólares, lo que lo coloca, según la revista Forbes, como la vigésima persona más rica del mundo, lo que significa que aún está lejos de los 80 mil millones que posee Bill Gates, magnate que fundó Microsoft, al que Adelson siempre ha soñado con superar.

Entre su extenso imperio están: Sands Expo, Sands Macao, Cotai Arena, The Venetian Macao, The Palazzo, Sands Casino Resort Bethlehem, Marina Bay Sands, Sands Cotai Central y The Parisian. Inquieto La fama de este rey de los casinos es tanta que hasta tiene su propio documental. En Sheldon Adelson, el emperador de los casinos, el propio magnate dice que la característica principal de los empresarios más exitosos es que no se pueden estar quietos por mucho tiempo, dado que siempre están en búsqueda de nuevas ideas y negocios.

Precisamente la inquietud ha sido un rasgo que lo ha acompañado durante toda su vida. Él mismo cuenta que la falta de dinero le tenía cerradas todas las puertas por lo que con solo 12 años se acercó a un tío para pedirle prestados 200 dólares con los cuales se hizo de un puesto de periódicos, cuyas pequeñas ganancias las fue reinvirtiendo año tras año.

Tras invertir en varios pequeños negocios, en la década de los 80 Sheldon tuvo la idea de comenzar una feria informática llamada Comdex. Sin saber absolutamente nada de ordenadores logró que el evento fuera un éxito y luego la vendió en varios millones de dólares a una empresa japonesa. Con solo 30 años ya era un pequeño millonario.

Sheldon pasó gran parte de su vida experimentando, hasta que en 1996 llegó al mundo de los casinos. Compró el mítico Sands donde desfilaron figuras de la talla de Frank Sinatra solo para derribarlo y construir desde sus cenizas el Venetian Resort, uno de los complejos de entretenimiento más ostentosos de la ciudad de los pecados, Las vegas.

Por supuesto que esta acción no le cayó bien a nadie, y es una de las razones que lo ha llevado a ganarse la fama de ser una persona sin escrúpulos que no le importa el cómo siempre y cuando logre sus objetivos. Al igual que su negocio, su persona es controvertida, pero como él dice: “cuando la mayoría de las puertas están cerradas, lo que se debe hacer es cambiar el estatus quo, y en los negocios eso significa hacer cosas diferentes. Así se alcanza el éxito”.