Esquisto de EU resurge y pega a plan de OPEP
El suministro mundial crece más rápido que la demanda, lo que debilita el recorte para elevar precios
El resurgimiento de la industria estadunidense del petróleo de esquisto hará que los suministros mundiales crezcan más rápido que la demanda en 2018, pronosticó ayer la Agencia Internacional de Energía (AIE), algo que le da un golpe a la OPEP y otros productores rivales que redujeron la extracción con la esperanza de impulsar los precios.
La AIE espera que la demanda global aumente 1.4 millones de barriles al día el próximo año —en comparación con 1.3 millones en 2017—, mientras que China e India llegarán a un consumo total por encima de 100 millones de barriles diarios por primera vez en el segundo semestre del año.
Sin embargo, a ese incremento en la demanda lo superará el aumento en la oferta. La producción total de los países que no pertenecen a la OPEP en 2018, liderada por Estados Unidos, aumentará 1.5 millones de barriles diarios o más del doble que la tasa de crecimiento de este año.
El pronóstico en el informe mensual del organismo de energía, con sede en París, el cual es seguido estrechamente, es el primero para 2018 y llega después de que la OPEP y Rusia unieron fuerzas este año para reducir la producción y disminuir el superávit de petróleo en el mercado, que mantiene la presión sobre los precios.
El crudo Brent, la referencia internacional, cayó 3.5 por ciento ayer, para llegar a 47 dólares por barril y dirigirse a su cierre más bajo en 2017.
Los productores acordaron en mayo extender los recortes de extracción durante nueve meses, ya que la producción de esquisto de EU se acelera, después de que la industria relativamente joven redujo sus costos durante la crisis petrolera que llevó al barril de más de 100 dólares hace tres años a menos de 50 hoy.
“El panorama para 2018 es una lectura preocupante para los productores que buscan restringir el suministro”, dijo la AIE.
La producción de esquisto estadunidense representará más de la mitad de los 1.5 millones de barriles diarios que se pronostican como crecimiento de suministro de los países que no pertenecen a la OPEP para el próximo año, y se prevé que crezca 780 mil barriles diarios después de tener un aumento de 430 mil barriles diarios en 2017.
Dada la rapidez con la que la industria estadunidense de esquisto se adaptó a los precios más bajos es concebible que pueda crecer aún más rápido. “Tal es el dinamismo de esta industria, extraordinaria y tan diversa, que es posible que el crecimiento sea aún más rápido”, dijo la AIE.
Sin embargo, la agencia añadió que los suministros de petróleo deben reducirse en la segunda mitad de este año, cuando la demanda es estacionalmente más fuerte, debido a la reducción de combinada de 1.8 millones de barriles que se acordó entre la OPEP, Rusia y otros países productores.
Esas naciones dijeron que tratan de reducir los inventarios petroleros, que se dispararon para llegar a niveles récord durante el exceso de suministro entre 2014 y este año, para llegar al nivel del promedio de cinco años. Los inventarios actualmente se encuentran a 292 millones de barriles por encima de este nivel, lo que implica que la OPEP necesita que el cártel y sus aliados tengan que crear un déficit de al menos un millón de barriles al día durante los próximos nueve meses.
“Al incorporar el escenario en el que los países que pertenecen a la OPEP siguen cumpliendo con su acuerdo de producción, los inventarios tal vez no caigan al nivel deseado hasta cerca de que termine el acuerdo en marzo de 2018”, dio la AIE.
La producción de petróleo crudo de la OPEP aumentó casi 300 mil barriles diarios en mayo, para llegar a cerca de 31 millones de barriles al día, el nivel más alto de este año, ya que se recuperó la producción en Libia y Nigeria, países afectados por conflictos y que quedaron exentos del acuerdo de suministro.
Gary Ross, director de petróleo de Pira Energy Group, una unidad de S&P Global Platts, dijo el miércoles que la OPEP tuvo que haber acordado un mayor recorte de producción cuando se reunió el mes pasado, pero predijo que los precios volverán a subir a finales de año. “La OPEP tiene que reducir otro millón de barriles al día durante 90 días con el fin de drenar el sistema”, dijo Ross. “Están contra eso. Las aspiraciones de precios de todo el mundo se redujeron debido a que los costos del petróleo de esquisto cayeron”.
Los comercializadores de petróleo se vuelven más escépticos respecto a la efectividad de la reducción de los suministros; el Brent cayó 13 por ciento, para llegar a 47 dólares por barril desde que se extendió el acuerdo liderado por la OPEP y Rusia a finales del mes pasado. Eso está por debajo de los 58 dólares por barril del 4 de enero, tres días después de que la reducción entró en vigor.
Ross dijo que el mercado tiene un déficit y espera que los inventarios tengan una caída, algo que ayudará a que el Brent regrese a niveles de entre 50 y 55 dólares por barril para finales de 2017, antes de que de nuevo el aumento del suministro supere al crecimiento de la demanda.
Los inventarios de crudo estadunidense cayeron 1.7 millones de barriles la semana pasada, dijo la Administración de Información de Energía de EU el miércoles, una caída menor a lo que se esperaba.
El crudo Brent cayó 3.5 por ciento ayer, para llegar a 47 dólares, su cierre más bajo en 2017 El cártel acordó en mayo que el techo de producción se mantendrá durante 9 meses más