FREDERICK SMITH,
El fundador de la icónica marca estadunidense FedEx es uno de los hombre más ricos del mundo; gracias a su imperio tiene 4.2 mil mdd
EL MULTIMILLONARIO DUEÑO DE LA ICÓNICA FEDEX.
Quién iba a pensar que un niño que nació con una enfermedad en los huesos, que le impidió realizar actividades deportivas, se iba a convertir en piloto, sería condecorado por su labor en la milicia y revolucionaría la logística de carga y entregas aéreas. Esa es la historia de Frederick Wallace Smith, fundador de la icónica empresa estadunidense FedEx.
Para hablar de Fred —como le dicen sus más cercanos— es necesario remontarse al 11 de agosto de 1944, fecha en la que nació en Mississippi, Estados Unidos, pues solo 4 años después la vida le pondría su primer reto, la muerte de su padre, por lo que quedó al cargo de madre y tíos.
Como si el destino se ensañara con el pequeño Frederick, pronto fue diagnosticado con una enfermedad ósea que le impedía hacer actividad física; sin embargo, la vida dio un vuelco cuando con solo 10 años logró superar sus malestares y comenzó a jugar futbol americano; las burlas de sus compañeros se convirtieron rápidamente en aplausos.
Con su seguridad restaurada, el adolescente se dio cuenta que los límites ya no existían, por lo que se enfocó en cumplir uno de sus más grandes sueños. Con esfuerzo, pasión y dedicación, consiguió convertirse en piloto aéreo con solo 15 años de edad, toda una proeza para alguien que de niño no podía patear ni un balón.
Sus estudios medios superiores los realizó en Memphis University School y para 1962 ingresó a Yale, universidad donde gracias a que formó parte de la fraternidad Delta Kappa Epsilon, conoció a George W. Bush, con quien forjó un lazo de amistad que hasta la fecha mantiene.
Él mismo dice que no fue un alumno con calificaciones destacadas; sin embargo, consiguió titularse con una licenciatura en Economía. Fue precisamente en sus clases de economía donde plantaría la semilla de un árbol que a la postre se convertiría en la poderosa FedEx, toda vez que como parte de un trabajo estudiantil le planteó a uno de sus profesores la idea de desarrollar un esquema de entrega a domicilio que aprovecharía la noche, dado que es cuándo menos tráfico aéreo existe. Idea que le valió una vergonzosa “C”.
Tras terminar sus estudios, fue requerido por la milicia de Estados Unidos, donde sirvió durante alrededor de tres años en diversos puestos, destacando como jefe de pelotón y controlador aéreo. Fue precisamente ahí donde Frederick aprendió todo lo relacionado con la logística aérea, desde tácticas hasta trámites. Como es sabido, para crear fortunas el conocimiento debe ir acompañado por una buena suma de dinero, y Fred tuvo la suerte de heredar unos cuantos millones de su padre, los cuales rápidamente los invirtió en la que para todos era una mala idea, es decir, en aquel trabajo estudiantil que hablaba sobre cómo aprovechar la noche para explotar el mercado de las entregas aéreas.
Así es, la misma idea que algún profesor decidió que no valía más que una simple “C” revolucionó todo un mercado, al grado de que la Federal Express —así se llamaba antes de convertirse en FedEx— rápidamente emergió como la compañía dominante. Para 1073 operaba en 25 ciudades del mundo, un par de años después ya generaba 75 millones de dólares en ventas, en 1978 salió a la bolsa de valores y para 1980 ya estaban en 90 ciudades.
Personalidad
Las personas más allegadas a Frederick Wallace dicen que la clave de su éxito es su amable personalidad, pues aseguran que se sabe ganar a sus empleados al grado de que creen ciegamente en él. Lo que se puede comprobar con el lema de negocio de FedEx: “Gente-Servicio-Utilidades”.
La manera de desenvolverse como un empresario que ve primero por sus empleados ha sido recompensada. Según la revista Forbes, su fortuna llega a 4 mil 200 millones de dólares, lo que significa que es la persona número 402 más rica del planeta.