La venezolana
Lamenta que un grupo de naciones intente intervenir en su país, bajo la excusa de “crisis humanitaria”
La crisis Venezolana logró opacar los trabajos de la sesión de la 47 Asamblea General de la Organización de Estados Americanos, al suscitarse un enfrentamiento con la “camada de perritos simpáticos” del imperialismo que cuestionaron las acciones del presidente Nicolás Maduro.
A lo largo de todo el debate, la canciller Venezolana, Delcy Rodríguez, rechazó la serie de críticas que presentaron diversos países ante la falta de consenso en una sesión de consulta previa y la urgencia de avanzar hacia una solución del conflicto en el país sudamericano.
“Si ellos forman parte de la camada de perritos simpáticos para el imperio, Venezuela no, y Venezuela no va a aceptar intromisiones indebidas, violatorias del derecho internacional”, dijo en respuesta a la postura de Perú, que consideró urgente una concertación de todos los países para restablecer la democracia en Venezuela.
Rodríguez reiteró que su país desconocería cualquier declaración que resulte del seno de la OEA, y lamentó que un grupo de países mantenga la intención de intervenir en los asuntos de Venezuela, bajo la excusa de una “crisis humanitaria”.
Durante casi siete horas en que se establecerían las posturas en torno al tema central de esta asamblea, Fortaleciendo el diálogo y la concertación para la prosperidad, algunos de los países externaron su decepción por la falta de consenso para emitir una declaración sobre la situación en territorio venezolano.
Perú, Ecuador, Canadá, Costa Rica, Honduras, Argentina, Chile y Estados Unidos fueron algunas de las naciones que criticaron durante la asamblea la situación en Venezuela, mismas que fueron replicadas por la canciller.
La constante petición de Rodríguez para responder las alusiones hacia su país, evidenció la molestia que generó en el secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, en su calidad de presidente de la Asamblea, y que moderó ante subsecuentes solicitudes.
En este sentido, la canciller de Honduras, María Dolores Agüero, pidió a su homóloga venezolana no insultar a los países que deciden abordar en el seno de la discusión la situación que prevalece, y dar una estrategia para atender y resolver la crisis.
“En vez de estar pidiendo derecho de réplica sobre una situación real de crisis humanitaria que vive su país, a mí me gustaría escuchar en su intervención, en lugar de estar insultando y contestando a cada uno de los presentes, cómo su gobierno se va a comprometer de manera legítima a buscar una solución a la crisis de su país”, dijo.
En su oportunidad el subsecretario de Estado de Estados Unidos, John J. Sullivan, “rogó” a los países no abandonar los trabajos de la Asamblea sin haber alcanzado un acuerdo respecto a la situación que prevalece en la OEA, lo que desató el enojo de Rodríguez, quien reviró asegurando que el interés del país imperialista era su reserva petrolera.
Tras escuchar las posturas de los miembros por más de cuatro horas, finalmente llegó el turno de la diplomática de Venezuela, quien burlonamente aseguró que ella sí se referiría al tema del encuentro en el que su país ha tenido avances.
Al concluir su participación la canciller sudamericana nuevamente se retiró de la mesa de diálogo, para más tarde ofrecer una conferencia de prensa en la que refrendó la salida de la nación bolivariana de la OEA, aun cuando no aclaró si continuará en los trabajos de este periodo.