Restauran el Teatro Principal de Guanajuato
Con fondos tanto de la universidad del estado como de la Secretaría de Cultura, la principal sede de la Fiesta del Espíritu estará lista en agosto
El retiro de cables, la liberación y sustitución de aplanados en mal estado, la limpieza y consolidación de la cantera, la revisión estructural del inmueble, trabajos de rehabilitación en la sala de espectadores, cambio de alfombras y sustitución del telón del gran escenario, son algunos de los trabajos que se desarrollan en el Teatro Principal, uno de los escenarios más importantes del Festival Internacional Cervantino y sede de la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Guanajuato.
Los trabajos en el recinto de estilo neoclásico, con fachada de dos niveles en cantera verde, un balcón con balaustrada, un pórtico, dos columnas toscanas y un arco dintelado, llevan ya un avance de más de 70 por ciento, dice a MILENIO Eloy Juárez Sandoval, director del Departamento de Infraestructura y Servicios Universitarios.
El arquitecto que está cargo de la restauración del Teatro Principal, ubicado en la calle Cantarranas s/n, en el centro histórico de la ciudad de Guanajuato, indica que con este proyecto se pretende que el recinto recupere su fisonomía original, con la finalidad de que pueda reabrir sus puertas el próximo 13 de agosto y quede listo para la 45 edición del Festival Internacional Cervantino a realizarse el 11 al 29 de octubre.
Justifica que tras la necesidad de modernizar las instalaciones y los espacios del foro teatral, se emprendió su rehabilitación, remodelación y equipamiento. “Hemos realizado algunas inversiones: el año pasado usamos 4 millones de pesos, los que utilizamos, entre otras cosas, en un equipo de audio y video para transmitir vía streaming las actividades culturales realizadas en el teatro. Actualmente se invierten 11.8 millones en diversas obras. Estos recursos han sido aportados por la Universidad de Guanajuato y la Secretaría de Cultura en partes iguales”.
Explica que ya era indispensable la restauración del inmueble, ya que desde 1955 la fachada principal del teatro no se había intervenido.
“En el inmueble actualmente reponemos aplanados, modernizamos los baños, cambiamos la duela en los pasillos y sustituimos las puertas de madera, además de la colocación de instalaciones eléctricas complementarias. Contemplamos la construcción de una cisterna de 20 mil litros a la que se conectará un sistema contra incendios. Colocaremos un circuito cerrado de televisión, plafones y aire acondicionado”, detalla.
Mirna Osiris Ortiz Cuevas, coordinadora del Programa de Apoyo a la Infraestructura Cultural de los Estados (PAICE), de la Secretaría de Cultura, precisa a MILENIO que el gobierno federal entregó recursos a la Universidad de Guanajuato para la restauración del Teatro Principal luego de que la institución educativa inscribiera dicho proyecto en su convocatoria 2016.
“Por la importancia del recinto, su restauración fue considerada como un proyecto de infraestructura estratégica, y por esa razón se determinó que sería beneficiado”.
El Teatro Principal, apunta Ortiz Cuevas, cuenta con un aforo de 476 espectadores y un escenario tipo italiano. Es uno de los inmuebles más representativos en el desarrollo de las actividades artísticas y culturales dirigidas tanto a la comunidad universitaria como al público en general.
El Paice es un mecanismo de alcance nacional creado en 1997 con el fin de contribuir a la construcción, rehabilitación, mantenimiento y optimización de la infraestructura cultural del país, bajo un modelo de cofinanciamiento.
Antecedentes
En la calle Cantarranas, a unos metros del Jardín Unión, se construyó en 1788 el primer teatro que tuvo la ciudad de Guanajuato, llamado Corral de Comedias; luego ese espacio sería demolido y en su lugar se erigió el Teatro Principal.
Corría el año de 1905 cuando este famoso foro sufrió severas inundaciones: el agua llegó a más de un metro de altura, por arriba de palcos primeros. Años más tarde, cuando el teatro operaba como sala de cine, un gran incendio acabaría con él en 1921.
El espacio estuvo abandonado a partir de ese suceso hasta que en 1955, bajo la administración del gobernador José Aguilar y Maya, se determinó edificar un nuevo teatro, el cual sería inaugurado el 16 de septiembre de 1955 con el nombre de Teatro Principal.
A partir de 1972, con el nacimiento del Festival Internacional Cervantino, se le designó recinto oficial de la llamada Fiesta del Espíritu.