Desempleo, en nivel más bajo desde 2006
Banorte prevé un aumento marginal del indicador en los próximos meses, debido al recorte al gasto público; la tasa de informalidad se ubicó en 56%
El desempleo en junio se ubicó en 3.3 por ciento de la población económicamente activa, su nivel más bajo desde mayo de 2006, cuando registró una tasa de 3.1 por ciento, reportó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Con cifras desestacionalizadas, la tasa de desocupación en el sexto mes de 2017 implicó un descenso respecto a mayo de 0.2 puntos porcentuales y de 0.7 puntos frente al sexto mes de 2016.
De la población de 15 años y más en el país, 59.3 por ciento es económicamente activa, tasa mayor a la registrada en mayo, de 59.2 por ciento.
La tasa de subocupación — porcentaje de la población ocupada que tiene la necesidad y disponibilidad de ofrecer más trabajo de lo que su ocupación le demanda— fue de 7.2 por ciento, por lo que en su comparación anual se ubicó debajo del mismo mes de 2016, cuando la tasa fue 7.8 por ciento.
En cuanto al trabajo informal, la tasa laboral —proporción de la población vulnerable por la naturaleza del trabajo con cuyo vínculo laboral no es reconocido por su fuente de trabajo— se ubicó en 56.6 por ciento en junio, igual que en el mes anterior, y 0.3 puntos porcentuales menor respecto al sexto mes de 2016.
Respecto a la tasa de ocupación del sector informal —población ocupada que labora sin registros contables y que funciona con recursos del hogar o que la persona que encabeza la actividad no pertenece a una empresa—, se reportó que descendió 0.1 puntos porcentuales respecto a mayo, para ubicarse en 27.1 por ciento, y en su comparación anual contrastó con la tasa de 27 por ciento de junio del año pasado.
Por sexo, tanto la tasa de desocupación en hombres como en mujeres se ubicó en 3.3 por ciento, lo que significó una diferencia de 0.1 y 0.3 puntos porcentuales en su comparación mensual, respectivamente, en contraste con las tasas de 4 y 3.9 por ciento registradas en junio de 2016.
La desocupación urbana — muestra de 32 áreas metropolitanas— se incrementó 0.1 puntos porcentuales respecto al quinto mes del año, por lo que se ubicó en 3.9 por ciento, en contraste con la tasa de junio del año pasado, de 4.7 por ciento.
Los estados que tuvieron las tasas de desempleo más altas fueron Tabasco, con 7.4 por ciento; Coahuila, 5; Ciudad de México y Querétaro, 4.9 cada una; Aguascalientes, 4.3, y Campeche, 4 por ciento.
En contraste, los estados que registraron las tasas más bajas fueron Guerrero, con 1.4 por ciento; Morelos, 1.6; Yucatán, 1.9; Oaxaca, 2.1, y San Luis Potosí y Quintana Roo, 2.7 por ciento.
Por sector de actividad, en los servicios se ubicó 42.2 por ciento del total de la población ocupada; en el comercio, 18.7; en actividades agropecuarias, 13.1; en construcción, 8.1; en “otras actividades” —incluidas minería, electricidad, agua y suministro de gas—, 0.8, y el 0.7 por ciento restante no especificó su actividad.
El reporte indica que, en junio, 64.1 por ciento de la población ocupada tuvo un trabajo asalariado —con sueldo, salario o jornal por las actividades realizadas—, en contraste con el mismo mes de 2016, cuando fue 64.9 por ciento.
En cuanto a la tasa de presión general —la cual indica la proporción de población desempleada más la ocupada que busca un nuevo trabajo—, que permite observar la competencia por plazas de trabajo, se ubicó en 6.5 por ciento, lo que significó una caída frente a junio del año pasado, cuando se localizó en 7.2 por ciento.
Analistas de Banorte esperan un aumento marginal del desempleo en los próximos meses derivado del recorte al gasto público.
En ese contexto, la semana pasada el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) reportó un incremento en los empleos de 26 por ciento en junio respecto al mismo mes del año pasado, lo que significó 86 mil 233 nuevos puestos.
Declive en construcción
La producción de las empresas constructoras descendió 4.4 por ciento en mayo — según cifras desestacionalizadas — respecto al mismo mes de 2016, por lo que el sector registró caídas consecutivas desde hace casi dos años —agosto de 2015—, reportó el Inegi.
De acuerdo con las cifras, el personal ocupado disminuyó 2.2 por ciento y las horas trabajadas 1.6 por ciento respecto al quinto mes de 2016, en contraste con las remuneraciones medias reales pagadas, que crecieron 0.8 por ciento a tasa anual.
En su comparación mensual, el valor real de la producción generado por las constructoras descendió 0.8 por ciento, por lo que hiló cinco meses de caídas seguidas, al igual que las horas trabajadas, en 0.1. Mientras que el personal ocupado y las remuneraciones no registraron variación respecto a abril.
La caída del sector en mayo se explicó por la caída del valor de producción, de 14.4 por ciento en la construcción de obras de ingeniería civil, aunque fue mitigada por el aumento de 14 por ciento en los trabajos especializados para la construcción y 1.5 por ciento por la edificación.
El Inegi informó que de la construcción en el sector privado, 64 por ciento fue edificación; 2.7, agua, riego y saneamiento; 6.9, electricidad y comunicaciones; 25.6, transporte y urbanización; 3.9, petróleo y petroquímica, y 17.3 por ciento otras construcciones.
Entre los estados que concentran más producción de las constructoras están el Estado de México, con 10 por ciento, al igual que Nuevo León; seguidos por Ciudad de México, 7.5, y Guanajuato, 6.9 por ciento.m