Ante la falta de animales, exaltan talento humano en el arte circense
Con 129 años de historia, el Circo Atayde se niega a cerrar sus pistas, a pesar de la prohibición existente, hoy presentan nuevas formas de entretenimiento
Celeste Atayde contempla la Carpa Astros, sitio en el que la herencia de su familia se pone de manifiesto. Ella es la cuarta generación que abraza la difícil labor de entretener a los niños y papás mexicanos con una propuesta artística en directo, en una era en la que internet, los smartphones y las redes sociales acaparan toda la atención.
Para Celeste el panorama ha sido complicado enfrentó la prohibición hace dos años que hizo el gobierno a escala nacional de utilizar animales en espectáculos de circo. La heredera de la dinastía Atayde recuerda aquel momento en el que tuvieron que separarse de sus compañeros de escenario y se muestra convencida de que fue una oportunidad de renovarse o morir. “Tenemos un compromiso muy grande con la gente que nos ha dado mucho para llegar a 129 años. Sé que tenemos una competencia muy fuerte con todos los medios digitales y los espectáculos internacionales, pero para nosotros el continuar con la tradición circense es un gusto y un deber. A mí me tocó participar en la pista con los animales, ya no estar con ellos fue muy doloroso. “Fueron compañeros de trabajo por muchos años, los considerábamos parte de la familia. Desafortunadamente nuestro sector no fue tomado en cuenta en la decisión. Atayde siempre ha sido correcto y ha seguido las legislaciones impuestas para el circo, dejamos de utilizar animales y ahora usamos el talento humano”, explica Celeste a ¡hey! Para encontrar esos artistas de circo que suplan a los leones, tigres y osos, Circo Atayde recurre a tres formas de selección: con el envío de una audición en video, la realización anual del Encuentro de Circo Joven, que brinda espacios a quienes no son parte de una familia circense, y las más importante, las competencias del Festival Nuevo Circo, que va por su tercera edición.
Patinadores, contorsionistas, malabaristas, trapecistas y payasos son los encargados ahora de fomentar en las nuevas generaciones el gusto por la experiencia colectiva al resguardo de una carpa, durante la temporada de verano que arrancó el jueves pasado.
El 26 de agosto el circo celebrará la fecha exacta para el festejo de sus 129 años.