Huelga y castigo de EU presionan a Maduro
La primera jornada del paro nacional de dos días acabó con un muerto, mientras 13 altos funcionarios fueron sancionados por Washington
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, enfrentó ayer la primera jornada de una huelga de 48 horas con saldo de un muerto y recibió sanciones de Estados Unidos, a cuatro días de la elección de su controvertida Asamblea Constituyente.
La oposición venezolana estimó en 92% el cumplimiento del primer día de huelga, convocada contra Maduro y su Asamblea Constituyente, cuyos delegados se elegirán el domingo.
“Se ha cumplido la huelga general en 92% en todo el país. Venezuela ha dejado claro a Nicolás Maduro que no se va a calar ese fraude constituyente”, dijo en rueda de prensa el diputado Freddy Guevara a nombre de la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
Sin embargo, el gobierno consideró un fracaso la protesta. El presidente de la estatal petrolera PDVSA, Eulogio del Pino, afirmó que la industria de hidrocarburos —fuente de 96% de las divisas del país— operó en “completa normalidad”.
“Ha sido derrotado el intento de un paro general indefinido, una victoria de la clase obrera (...). El pueblo no le paró al paro, la gente salió a las calles a trabajar, a vivir, a hacer, a construir”, expresó Maduro en un acto de campaña por la Constituyente. Guevara, en contraste, aseguró que el sector petrolero se paralizó en 77% y que el sector público acató en 82% el llamado a huelga, al citar reportes de centrales sindicales.
En su ofensiva para tratar de bloquear la Constituyente, que califica como una maniobra de Maduro para perpetuarse en el poder, la oposición realizó el pasado jueves un paro de 24 horas. Calculó entonces en 85% su cumplimiento.
En medio de una creciente presión internacional, EU anunció sanciones contra 13 funcionarios venezolanos, bajo la advertencia de que quien se sume a la Constituyente quedará “expuesto a potenciales” penalizaciones. Maduro calificó la medida de “insolente”, en un acto público en el que condecoró a los sancionados con una réplica de la espada del héroe de la independencia Simón Bolívar. “¡Los hijos de Bolívar no se rinden!”, clamó.
Mientras tanto, la convulsión en las calles fue mayor: militares y policías lanzaron andanadas de perdigones y bombas lacrimógenas contra manifestantes, que los enfrentaron con piedras y cocteles molotov en Caracas y otras ciudades. En Ejido, en el occidental estado Mérida, un hombre de 30 años murió durante una manifestación, elevándose a 104 los fallecidos en cuatro meses de protestas que exigen la salida de Maduro.
La MUD convocó para mañana una gran marcha en Caracas y amenazó con “boicotear” la elección de los 545 asambleístas de la Constituyente, con la que temen se instaure el comunismo en Venezuela.
Entre los sancionados por Washington figuran la presidenta del poder electoral, Tibisay Lucena, y otros impulsores de la Constituyente, acusados de “quebrantar la democracia”, como el ministro Elías Jaua (Educación), el defensor del Pueblo, Tarek William Saab y el ministro Néstor Reverol (Interior), por represión de las protestas.
Cuba desmintió formar parte de una mediación internacional para solucionar la crisis política de Venezuela, mientras llamó a EU y a otros países a “sacar sus manos” de esa nación. “Cuba rechaza rotundamente tales insinuaciones y reclama el absoluto respeto a la soberanía y la autodeterminación de la República Bolivariana de Venezuela”, dijo el número dos del Partido Comunista, José Ramón Machado.