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Julio, mes más violento en cuatro años: mil 113 asesinatos
El coordinador de Centros de Ejecución de Sanciones (Cedes) de Tamaulipas, Felipe Téllez Ramírez, fue privado de su vida la tarde de este lunes, en el estacionamiento de un restaurante ubicado en la carretera a Matamoros, kilómetro 4.7 en el ejido Lázaro Cárdenas de Ciudad Victoria, informó la Secretaría de Seguridad Pública del estado. En los hechos también un escolta, una mujer y un hombre que acompañaban al directivo también resultaron lesionados, añade la dependencia. El “Comandante Téllez”, como era conocido, perdió la vida en el lugar de los hechos debido a los impactos de bala recibidos.
Al lugar acudieron numerosos elementos de la Policía Estatal, Federal, Investigadora y de Ejército Mexicano al igual que de la PGJ.
La Secretaría refirió que los móviles y circunstancias están siendo investigados por la Procuraduría General de Justicia (PGJ) del Estado.
Al respecto, el Gobierno de Tamaulipas reiteró “su decisión de continuar realizando todas las acciones que sean necesarias para restablecer el orden y la legalidad en el sistema penitenciario de la entidad”.
Y es que a lo largo de este año, los centros penitenciarios de Tamaulipas se han visto envueltos en fugas, riñas y motines, lo que ha derivado en traslado de reos a otras partes de la entidad y a penales federales, así como la rotación de custodios.
El mayor problema ocurrió en marzo en el Cedes de Ciudad Victoria cuando 29 reos se escaparon por un túnel de 40 metros de largo que iniciaba en una zona donde los internos habían hecho construcciones como tienditas y que a pesar de la revisión que se hizo en diciembre, la autoridad no se percató del riesgo que representaba.
Tras estos hechos, las autoridades hicieron un cateo en las celdas y procedieron a destruir las tienditas, lo que generó el descontento de los internos y se armó un motín que dejó 3 muertos en días posteriores a la evasión. En otra riña también se registraron bajas de parte de los policías estatales.
En Reynosa se han encontrado varios túneles inconclusos y armas enterradas al interior del reclusorio.
A principios de julio, la Secretaría ordenó la rotación de custodios para evitar contubernios con los internos, pues aceptó que eso ha provocado el ingreso de objetos prohibidos como armas y drogas.