El círculo: me gusta, pero asusta
Este fin de semana el cine en México tuvo movimientos muy interesantes, pero hubo una película a la que se le hizo muy poco ruido y que me parece que todos debemos ver. Se llama El círculo y la protagonizan Emma Watson y Tom Hanks. Y es aterradora.
Mucha gente me ha preguntado si es como El aro y que si por eso me asustó tanto. No. El aro, Anabelle y ese espeluznante payaso de La cosa le hacen los mandados a El círculo, porque el terror no tiene nada que ver con machetazos, llamadas telefónicas, tiempo para morir o miradas tenebrosas. Tiene que ver con algo que ya vivimos todos los días, que es prácticamente parte de nuestra segunda naturaleza y que nosotros mismos alimentamos: la muerte de la privacidad.
El terror de no tener absolutamente nada que sea solo tuyo no lo sentimos nunca, hasta que un día abrimos Facebook y de pronto ahí está el anuncio de algo que querías comprar, pero que no le habías confesado a nadie. O del paradisiaco lugar al que quieres escapar, pero que solo te detuviste a ver un segundo más de lo normal en el Facebook de tu amigo.
El círculo es, según la historia, la mejor compañía del mundo. Luchando por la “transparencia total” y generando un estado que ni el mismo George Orwell se hubiera atrevido a describir. La cosa es que la narrativa es tan agradable y hasta divertida, que te llevan con ellos hasta que sientes que tú mismo caíste en su trampa y ahora eres parte del sistema del que nunca saldrás. Eren un ser hackeable. Absolutamente expuesto. A la merced de quien quiera usarte para sus fines comerciales y políticos. Y ante todo, alguien que sabe que nunca más podrá hacer nada sin ser visto.
Muchos dicen que la gente que cree que la religión le da un compás moral es la peor, porque solo se comportan bien, porque piensan que están siendo vigilados todo el tiempo por un todopoderoso. Pues aquí es igual. Con arcángeles con carita de la extraordinaria Watson y mesías con el encanto de Hanks.
Acaba la película y uno siente un pequeño alivio de que solo era ficción, pero luego uno voltea a ver su celular donde aparece un mensaje agradeciéndote que fuiste al cine a ver esa película… y ese alivio se te pasa.