Piden revocar permiso para tala
imenia Camafría, madura señorita soltera, tocaba por afición el piccolo, pequeña flauta cuyo nombre italiano (se pronuncia “pícolo”) significa pequeño, corto, chico. Había aprendido ese arte de su papá, atrilista en la banda municipal de Cuitlatzintli, quien compuso varias piezas para el instrumento, entre ellas “El cenzontle enamorado” y “Los silbos del pastor”. Una tarde Himenia recibió en su casa a don Añilio, un viudo que empezó a cortejarla al día siguiente de haber dado cristiana sepultura a su esposa. La señorita Camafría le ofreció al visitante un petisú acompañado por un té de toronjil, delicias locales que el provecto galán disfrutó cumplidamente. Terminado el piscolabis Himenia le dijo a su invitado: “Querido amigo: me gustaría tocarle el piccolo”. “Be my guest -replicó don Añilio, que había hecho la high school en Pecos, Texas-. Proceda usted con la mayor confianza. Pero una cosa debo advertirle: no es tan piccolo”. Una mujer le informó a la joven trabajadora social: “Soy casada y madre de 15 hijos”. “¡Caramba! -bromeó la muchacha-. ¡Se marido debe tener un condominio!”. “No sé si lo tenga -replicó malhumorada la señora-. Pero si lo tiene nunca se lo ha puesto”. Doña Macalota escuchó un fuerte golpe y luego una sonora maldición. Corrió a la sala donde su esposo don Chinguetas estaba tratando de poner un clavo para colgar un cuadro, y vio a su marido saltar al tiempo que se oprimía el dedo pulgar de la mano izquierda. Le preguntó, asustada: “¿Te golpeaste con el martillo?”. “No -respondió don Chinguetas apretando los dientes-. Estoy aprendiendo a baila la jota aragonesa”. Ya conocemos a Augurio Malsinado, uno entre los centenares de personajes que forman el variado elenco de esta heteróclita columna. Un hado adverso persigue a ese señor y lo hace objeto toda suerte de quebrantos. La semana pasada, por ejemplo, un vendedor de libros atacó sexualmente a su esposa en el domicilio conyugal, valido de la circunstancia de que estaba sola en la casa. “Y eso no fue todo -narraba luego don Augurio-. Después de haber hecho lo que hizo, el individuo le vendió a mi mujer una enciclopedia”. O sea que el infame añadió la injuria a la ofensa. Muchos países sufren los efectos de la corrupción, pero en México añadimos a esa perniciosa lacra un mal mayor, el de la impunidad, por el cual en su inmensa mayoría los corruptos pueden andar libres y gozar tranquilamente la fortuna que labraron con sus latrocinios. Ciertamente algunos de esos saqueadores del erario están ya tras las rejas, pero por cada uno que ve la luz a cuadros andan libres docenas de pillos que en la función pública o la representación sindical se han enriquecido de tal modo que sus descendientes podrán vivir sin trabajar, lujosamente, hasta la séptima u octava generaciones. México debe ser el país más poderoso del mundo, pues sigue existiendo a pesar de la cáfila de sinvergüenzas que desde hace muchos años han hecho de la República un botín. La lucha contra la impunidad debe ocuparnos tanto como el combate contra la corrupción. De otra manera nuestro país seguirá siendo presa de quienes usan el poder para medrar. Y ya no digo más porque estoy muy encaboronado. Doña Panoplia de Altopedo viajaba en su automóvil por el campo cuando vio a un chamaquito que iba estirando penosamente un toro enorme. Se detuvo y le preguntó: “¿Qué haces, buen niño?”. Respondió él: “Llevo este toro a que monte una vaca”. Preguntó de nueva cuenta doña Panoplia, molesta al ver los ímprobos esfuerzos del pequeño: “¿Y qué eso no puede hacerlo tu papá?”. “Quizá sí-respondió el niño-. Pero creo que la vaca preferiría al toro”. FIN. El Funcionario del Estado hizo llamar al señor equis.
Acudió él. Iba temblando, pues nunca sabía qué esperar del Superior. Cuando lo tuvo en su Oficina le ordenó éste: -Mueve el cenicero de mi escritorio. Pásalo del lado izquierdo al lado derecho. El señor equis, confuso, obedeció. -Ahora -le mandó el Funcionario- mueve también la pluma. Pásala del lado derecho al lado izquierdo. Temeroso, el señor equis acató la orden.
-Toma ahora -le dijo el Superiorestas dos hojas de papel. La que está abajo ponla arriba, y la que está arriba ponla abajo.
El señor equis lo hizo. Le dijo entonces, orgulloso, el Funcionario: -¿Verdad que la Asamblea Nacional de Nuestro Partido ha traído consigo muchos cambios?
¡Hasta mañana!... “. Sobornos millonarios.”. En frase poco feliz para que la cuña apriete, diré que sin ese aceite no se mueve este país.
Diputados de la Comisión de Ecología y Medio Ambiente del Congreso del Estado solicitaron a la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) revocar el permiso de aprovechamiento del Ejido Soledad de Zaragoza del municipio de Xilitla, por atentar contra el medio ambiente al contemplar la tala de 2 mil hectáreas de la zona boscosa de esa región.
Además, porque esta autorización pasa por encima de varias áreas protegidas como son la reserva de la biosfera de la Sierra Gorda de Querétaro que incluye una porción de Xilitla, el Decreto del Poder Ejecutivo Federal que declara la reserva forestal nacional porción boscosa del Estado de San Luis Potosí, así como el protocolo del Corredor Ecológico de la Sierra Madre Oriental (CESMO) que incluye las derivaciones de la Sierra Madre Oriental que están en San Luis Potosí.
“Pedimos la revocación de dicho permiso por atentar contra el medio ambiente y a la vez solicitamos se nos proporcione el estudio en que se basó (la SEMARNAT) para la otorgación del mismo, y se informe si existió un depósito al Fondo Forestal Mexicano. Este no es un asunto menor y la sociedad necesita conocer en qué se basó para el otorgamiento de dicho permiso máxime que en la actualidad está muy de boga la consulta a los pueblos indígenas”, expresó el diputado Jesús Cardona Mireles, presidente de la Comisión de Ecología y Medio Ambiente de la LXI Legislatura. Agregó que con el permiso de la SEMARNAT se vería afectada flora y fauna del municipio de Xilitla, inclusive se habla de especies endémicas en peligro de extinción.