Milenio Tamaulipas

Ayuntamien­to aloja la Diosa de la fertilidad

Por fin, tras 10 años de estar resguardad­a a causa de la inundación del museo “José Reyes Meza”, los altamirens­es pueden conocer la pieza arqueológi­ca

- Anahy Meza/Altamira

Los que habían escuchado hablar de ella no lo podían creer, algunos pensaban que se trataba de una copia, pero no, era la diosa de la Fertilidad, que después de 10 años fue sacada de la bodega donde estaba guardada y que a partir de este lunes estará en exposición en el palacio municipal de Altamira de forma permanente. Este lunes se realizaban los trabajos de restauraci­ón de la figura en el espacio que ocupará de ahora en adelante.

Los trabajos comenzaron el sábado, la diosa ya fue montada en un sitio especial, y ahí mismo la están restaurand­o. Hace mucho que nadie la veía, por eso causó mucha expectació­n. Los arqueólogo­s que la limpian y hacen las reparacion­es correspond­ientes, tuvieron que hacerlo mientras los residentes de Altamira se tomaban selfies sin dar crédito a lo que estaba ocurriendo.

Parece una exageració­n pero no lo es, hacía 10 años que nadie la veía, entonces los jóvenes habían escuchado hablar de la escultura pero nunca la habían visto, los adultos que la conocían, pues sí alcanzaron abierto el museo “José Reyes Meza”, pensaron que se trataba de una réplica, pues había versiones de que la Diosa de la Fertilidad, encontrada en el ejido Lomas del Real, estaba desapareci­da.

“Es una copia”, dijo el señor Evaristo, quien aseguró que desde que era joven no la veía, y hasta se le había olvidado su forma, “se me puso la piel chinita solo al verla, qué sorpresa tan grande”, dijo la regidora Elizabeth Humphrey.

Uno de los arqueólogo­s encargados de la restauraci­ón, con un pequeño algodón tallaba la piedra, que tiene forma de mujer, pues a alguién se le ocurrió la brillante idea de pintarla, tal vez en una restauraci­ón pasada, entonces tiene capaz cafés que serán retiradas.

También trabajan en disminuir una resina negra, con la que fue pegada la parte de abajo que está fracturada, van a tratar de disimular lo más que se pueda el color, ese trabajo lo tiene un restaurado­r profesiona­l.

La imagen no quedará dentro de una vitrina, como se había pensado en un principio, fue montada en una pieza de metal, y quedará así en exposición libre, sólo se pondrán unas vallas para evitar que los visitantes la puedan tocar.

Las mujeres se acercan dudosas, pues la leyenda cuenta que aquella que la toca se embaraza, lo que genera muchos comentario­s. Lo que sí es verdad es que aquellos que saben de la llegada de la figura a la planta baja del palacio van a verla, pues es la pieza arqueológi­ca más representa­tiva de Altamira, y todos han escuchado hablar de ella, pero pocos la habían visto.

La figura de un metro 80 centímetro­s, también llamada “Ixcuina”, encontrada en Altamira, fue retirada del museo “José Reyes Meza” en el 2008, tras los problemas de humedad que presentó el recinto que se encontraba abajo del kiosco de la plaza principal.

La pieza fue llevada a una bodega que rentaba el municipio, pero en el 2010 las 1,800 figuras arqueológi­cas que estaban en el museo fueron llevadas al palacio municipal, a otra bodega.

La directora de Cultura, Brenda Denisse de la Cruz López, explicó que después de la inauguraci­ón de la exposición Chak Pet, se habló con el INAH sobre el caso de Ixcuina que tras su resguardo, el daño por la humedad y el descuido, una visita a la capital del estado, regresó.

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ANAHY MEZA Dio inició a la restauraci­ón de la pieza arqueológi­ca.

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