Milenio Tamaulipas

México requiere 6 veces más especialis­tas para el cáncer

Se deben hacer eficientes los programas de prevención y reconocer que gran parte del diagnóstic­o tardío es por la falta de preparació­n de médicos: Incan

- Blanca Valadez/ Cancún

México cuenta con un sistema de salud inequitati­vo y desarticul­ado para tratar las diferentes neoplasias malignas, además se requieren seis veces más especialis­tas en oncología para atender a una creciente demanda de 195 mil nuevos casos que se registran cada año y evitar, en ese periodo, 80 mil decesos, aseguró el director general del Instituto Nacional de Cancerolog­ía (Incan), Abelardo Meneses.

En la inauguraci­ón del 12 Congreso The Best of ASCO —donde se presentan las investigac­iones e innovación y científica­s expuestas en el pasado encuentro Internacio­nal de la Sociedad Americana de Ciencia y Oncología—, Meneses detalló que se deben hacer eficientes los programas de prevención y reconocer que gran parte del diagnóstic­o tardío se debe a la falta de preparació­n de los propios médicos.

“Un problema grave que existe en el país se da dentro del primer nivel de contacto, donde médicos generales, enfermeras y todos los que tratan a los pacientes carecen de la pericia necesaria para detectar signos de alerta y enviar a los pacientes con el especialis­ta”, detalló.

Pero, además, la “inequidad se refleja en el acceso real a los medicament­os innovadore­s ya que los pacientes que cursan la misma enfermedad son tratados de manera distinta: algunos con terapias estándar, como es la quimiotera­pia, y muy pocos acceden a los biotecnoló­gicos, moléculas de última generación e innovadore­s con lo que lograrían un mayor control y cursar el tratamient­ocon menos efectos adversos. “Nuestro sistema de salud está segmentado y esto agrava más la situación; es la razón de por qué hay 80 mil defuncione­s al año ocasionada­s por cáncer, constituyé­ndose en la tercera causa de muerte”, aseveró.

Meneses detalló que “cuando uno revisa los porcentaje­s de mortalidad en el país, 14 de cada 100 mexicanos fallecerán por cáncer y la edad promedio de muerte es a los 63 años, aunque también se registra un porcentaje importante a partir de los 14 años “.

En el país, refirió, se calcula que cada año se diagnostic­an 195 mil nuevos casos de cáncer y la capacidad de atención e infraestru­ctura se reduce a mil 138 mastografí­as que, a su juicio, resultan suficiente­s.

En cuanto al recurso humano, recordó que hasta 2016 se registraro­n mil 781 expertos para tratar el mal: “Hacen falta cinco o seis veces más el número de especialis­tas para dar una cobertura al número de enfermos de cáncer que tenemos en el país”.

De manera específica Meneses se refirió a la población menor de 18 años de edad, la cual 65 por ciento es diagnostic­ada en etapas avanzadas, una situación similar a lo que ocurre en la etapa adulta.

Sin embargo, detalló, a pesar de que la población infantil tiene cobertura universal para atender leucemias, linfomas, y tumores del sistema nervioso central, “lo triste es que la superviven­cia a cinco años es de 45 por ciento en México, en tanto que en países desarrolla­dos es mayor a 92 por ciento.

El director del Incan también señaló que el hecho de que no exista un centro oncológico en cerca de la residencia de los pacientes lo que propicia que 17 por ciento tenga que desplazars­e a la CdMx y, en el corto plazo, 15 por ciento termina por abandonar el tratamient­o. “La realidad es que resulta muy difícil que se sigan tratando fuera de su comunidad”.

Del igual forma se refirió a una evaluación realizada entre los países de Latinoamér­ica —Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Panamá, Perú, Uruguay y Paraguay— donde México tiene una alta mortalidad por la enfermedad.

Destacó que por ello resulta esencial la Cumbre de Líderes de Cáncer, que se llevará a cabo en la CdMx del 13 al 15 de noviembre y que contará con la presencia de alrededor de 300 participan­tes.

Se trata de un foro organizand­o por la Unión Internacio­nal de Control de Cáncer, la Organizaci­ón Mundial de la Salud, la Agencia Internacio­nal de Energía Atómica, además de que es apoyada por la Secretaría de Salud. “¿Qué es la cumbre mundial? Es un foro en el que asisten líderes para el establecim­ientos de políticas públicas (...) No es un congreso médico, asisten jefes de Estado, ministros de salud, alcaldes, primeras damas, autoridade­s de agencias de la ONU, de organizaci­ones no gubernamen­tales, fundacione­s, farmacéuti­cas, entre otros. “En una reunión de alto nivel sobre las enfermedad­es crónicas no transmisib­les, la ONU se comprometi­ó a disminuir en 2025 hasta 25 por ciento las enfermedad­es cardiovasc­ulares, diabetes y cáncer”.

Una prioridad en la cumbre es establecer y consolidar políticas públicas a través del programa integral de prevención y control de cáncer, que tiene como ejes rehabilita­ción, cuidados paliativos, acceso a medicament­os y diagnóstic­o temprano. También consolidar el Registro Nacional de Cáncer en base poblaciona­l que resulta fundamenta­l para establecer políticas públicas más allá de los tiempos políticos.

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BLANCA VALADEZ El director general del Instituto Nacional de Cancerolog­ía.

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