“Tunden” al periodismo de espectáculos
Cada día más nos encontramos con notas que no hablan de un acontecimiento, sino con lo que los usuarios de redes opinan al respecto. Este asunto ya está fuera de control. Con palabras como “destruyen”, “hacen garras”, “se acaban a...”, o “tunden”, cada día es más común que el seguimiento de cualquier cosa, ya sea periodística o no, se base en lo que la gente opina no solo en las redes sociales, sino en los espacios para comentar, después de cualquier información entregada en formato digital.
Yo no sé ustedes, pero hace muchos años perdí la fe de que la mayoría de los comentarios, después de cualquier publicación, vayan a aportar algo a la discusión. Y es una pena, porque siempre es bueno recibir opiniones serias, crítica y hasta correcciones por ese medio. Pero para encontrar esas cosas hay que navegar por una serie de insultos y derivados de la conversación que no solo se echan un clavado, sino que son la representación perfecta del absurdo en la modernidad.
¿Han leído cómo muchas veces esos espacios dejan de hablar del tema original y se vuelven foros para peleas de vecindad virtual? Entre los usuarios se agreden, se pelean, se insultan y acaban olvidando lo que querían decir para empezar.
Y está bien, pues. Cada quien sabe qué hace con su tiempo y su vida, pero no es ni periodístico ni representativo de nada más que de lo que hacen algunas personas sin quehacer redactar una nota sobre los comentarios. Y peor aún, no es ni siquiera una muestra correcta de ninguna población más que la de personas que realmente necesitan atención o, más aterrador todavía, ser un montón de bots o personajes pagados para atacar.
Ayer le tocó a Paulina Rubio, porque un portal subió unas fotos donde la comparaban con Madonna. Toda persona con perfil alto tarde o temprano será pretexto de esta guerra de ciberveneno que solo le sirve a quien monetiza el subir esa información, a pesar de que pague el peor precio del mundo por la falta de credibilidad.
Claro, muchos no comercian ni con la credibilidad ni con el periodismo, pero hay tantos que sí lo hacen, pero se dan licencia para hacer esas cosas con esta fuente que ya ni se les cuestiona.
Pero yo sí lo pongo desde ahora sobre la mesa. ¿Queremos seguir encumbrando haters? ¿Haciendo notas sobre el comentario del texto original? ¿Seguir tirando a la basura nuestra fuente de trabajo así? ¿O para el caso las neuronas de quien lo consume?
Prepárense. Viene año electoral. Hay miles de expertos ahora en generar ruido con estas cosas. ¿Nos vamos a poner a sus órdenes? Espero que no.