A 23 años de Forjando patria
P ara 1994 ya habían pasado cinco años de que Sergio Arau había dejado a Botellita de Jerez, y junto con el Sr. González y Santiago Ojeda, más Francisco Barrios y Armando Vega Gil, ya habían grabado los álbumes “Niña de mis Ojos”, el sencillo “Abuelita de Batman” y el LP “Busca Amor”. Poco o nada había pasado, pues todo indicaba que el sonido original se lo había llevado Arau.
Y entonces vino su debut con el sello Discos Culebra, con una mezcla de rock progresivo, punk, rock duro, balada y trova. Muchos consideran a “Forjando Patria” como un disco básico en la historia del rock mexicano, a pesar de su escasa distribución.
“Vamos a la alberca” fue el sencillo promocional, una parodia a la entonces melodía de moda “Vamos a la playa” y todo lo que tuviera que ver con la música tropical, con exponentes como Rigo Domínguez y su Grupo Audaz, o El Súper Show de los Vásquez.
“La valona de la Conquista” es una cátedra de historia, con el característico humor de los botellos; “Luna misteriosa”, “Ropavejero” y “Guadalupe” son baladas soberbias, entre crónicas urbanas y la devoción a la Morenita del Tepeyac.
“El Santos contra la Tetona Mendoza” es un homenaje a la tira cómica de Jis y Trino, rola que resurgió como tema de la película animada del mismo nombre; “El Laberinto de la Soledad” es su ofrenda a Octavio Paz. “Return to Aztlán” y el track que titula el álbum son mezclas culturales que retratan momentos de la historia mexicana, sin olvidar los antecedentes del rock clásico como “In a Gadda Da Vida”.
Todos son motivos suficientes para demandar una reedición de este histórico trabajo; por lo pronto, Sony Music lo sacará en LP este año, junto con el “Superespecial Un Plug”.