Benito Ernesto Hernández Vidales
Fue despedido por feligreses y clérigos quienes demostraron su admiración al difunto
El gobernador Francisco García Cabeza de Vaca y el Dr. Robert B. Sloan, presidente de la Universidad Bautista de Houston, firmaron un acuerdo de cooperación para fomentar las oportunidades de intercambios de personal académico y estudiantil.
Esta firma tiene como objetivo fortalecer los programas de mayor interés para el sector educativo en ambos lados de la frontera.
El acuerdo permitirá también explorar oportunidades para desarrollar asociaciones de trabajo-estudio y prácticas para estudiantes elegibles.
La firma del convenio se llevó a cabo en la casa oficial del presidente de la Universidad, en la ciudad de Houston y en ella participó también el Secretario de Educación de Tamaulipas, Héctor Escobar Salazar.
Este acuerdo permitirá que los profesores de ambas instituciones visiten el campus en Houston y de instituciones educativas de nivel superior en Tamaulipas, para participar en actividades de enseñanza, investigación, eventos académicos y programas de intercambio cultural.
Los participantes en este, podrán tener acceso a laboratorios y talleres en las respectivas instituciones, diseñar programas de doble titulación que requieren la participación transfronteriza y estudiar en el extranjero para mejorar el enriquecimiento cultural de los estudiantes, además de ofrecer cursos de idiomas que enriquezcan los vínculos culturales entre ambas instituciones.m
El evento se realizó en la casa del presidente de la Universidad de Houston Estudiantes y académicos de Tamaulipas podrán tener participación fronteriza
Ni las sillas de ruedas, los bastones, el espacio reducido o los ardientes rayos del sol de mediodía, lograron impedir que más de 500 niños, madres con bebés en brazos, abuelitos con dificultad para trasladarse y devotos de otras colonias, se congregaran afuera de la Casa del Migrante “Emaún” en Tampico, sitio donde tuvieron que decirle adiós a los restos del padre Benito Ernesto Hernández Vidales.
Con una ceremonia religiosa oficiada por José Luis Dibildox Martínez, los creyentes de sectores como Solidaridad, Voluntad y Trabajo, Jazmines y la colonia Morelos se despidieron de quien más que un párroco, fue su consejero y su gran amigo.
“Benito terminó el duro combate de la vida, entrará como vencedor al cielo donde entonará cantos de victoria por los siglos de los siglos”, afirmó el obispo durante la misa celebrada bajo cuatro toldos y una carpa, mismos que no bastaron para la gran cantidad de gente que se dio cita al evento. No ha perdido la vida, ahora reposa con Dios y en nuestra memoria, expresaron con pesar los fieles católicos. Un grupo de voluntarios colocó una mesa con más de 15 envases de refresco de tres litros, que resultaron insuficientes para saciar la sed de quienes rezaron pese a las condiciones climáticas. Pero eso no pareció incomodar a alguien, los creyentes cercanos al párroco fallecido se concentraron en enviar plegarías para el descanso eterno del amigo caído. Aunque la celebración se desarrolló al aire libre, se vivió un silencio absoluto como señal de admiración y conmoción, que solo fue interrumpido por lagrimeos, suspiros y llantos en tono de susurro.
A la ceremonia acudieron de más de 35 clérigos, quienes al finalizar la misa desfilaron tras el féretro tapizado de flores. Los ciudadanos ahí reunidos lanzaban rosas rojas y blancas para demostrar, por última vez, su amor y respeto al cuerpo del difunto.
Los monaguillos de la Parroquia “Padre Celestial” soltaron globos blancos, que se perdieron como destellos en el cielo, en símbolo de paz. Los adolescentes que llegaron, aún vistiendo uniformes de secundaria y preparatoria, para acompañar a sus abuelitas, las abrazaban fuerte y con ternura, ellas eran las que más lloraban, desconsoladas, al ver partir la carroza fúnebre.
Y así, mientras por la bocina se reproducía la canción de Roberto Carlos en cuyas palabras remarca que el amigo del alma es aquel que “en todo camino y jornada está siempre contigo”, la multitud dio el último adiós, entre lágrimas y pañuelos, al sacerdote que por más de 15 años tendió la mano a los migrantes en su paso por la zona sur de Tamaulipas.
Tras su deceso ocurrido el jueves por la madrugada, este viernes se llevó a cabo la misa de cuerpo presente a las 11:00 horas. Al culminar dicho evento, las autoridades eclesiásticas informaron que el cuerpo del sacerdote Benito será cremado. Detallaron que su urna recorrerá las capillas donde realizaba actividades, para que sus seguidores puedan ofrecer oraciones a su nombre. Posteriormente, sus cenizas descansarán en la Catedral de Tampico.