VW, BMW y Fiat, en riesgo de enfrentar grandes multas
Algunas de las automotrices más grandes del mundo pueden recibir multas por más de mil millones de euros, ya que posiblemente no alcancen a cumplir los objetivos legalmente obligatorios para las emisiones de dióxido de carbono (CO2) en 2021.
Volkswagen, BMW y Fiat Chrysler se encuentran entre los grupos que podrían enfrentar multas, pues la disminución de las ventas de vehículos con motores a diésel y el creciente apetito de los consumidores por los grandes vehículos utilitarios deportivos tienen como resultado que los objetivos sean más difíciles de alcanzar, de acuerdo con los pronósticos que realizó PA Consulting.
En total, siete de cada 11 fabricantes de automóviles están en camino de no lograr los objetivos, se señala en el informe.
Bajo esos objetivos, las automotrices deben reducir el promedio de emisiones de los autos que venden por debajo de 95 gramos de CO2 por kilómetro.
Solo Volvo, Toyota, RenaultNissan Alliance y Jaguar Land Rover están en camino de cumplir con los requisitos, dice el grupo de consultoría que asesora a muchos de los fabricantes automotrices.
Las automotrices que no logren cumplir con sus objetivos se enfrentan a fuertes sanciones, con una multa de 95 euros por cada gramo de CO2 por encima del límite y esto se multiplica por el número de coches que se vendan en 2020. Esto dejaría a VW frente a una multa de mil 700 millones de euros y a BMW a una de 700 millones de euros, según el pronóstico del informe de PA.
Cada compañía tiene su propio objetivo individual, que toma en cuenta los tipos de vehículos que venden, lo que significa que una compañía con vehículos promedio más pequeños en se enfrenta a objetivos más estrictos que un grupo que se centra principalmente en coches grandes.
Bajo el sistema las automotrices también reciben “supercréditos” por cada coche totalmente eléctrico que vendan, lo que les permite compensar el impacto de los vehículos más contaminantes. Los coches con motor a diésel normalmente fueron un componente clave para que los fabricantes alcanzaran sus objetivos debido a que emiten cerca de una quinta parte menos de CO2 que los equivalentes de gasolina. Pero ahora ese mercado pasó de 52 por ciento en octubre de 2015 a 45 por ciento en mayo de 2017.