Superhéroes entre nosotros
Justo una semana antes del sismo nos tocó estar en los estudios en Vancouver, Canadá, donde Warner hace la mayoría de sus series, en particular las de superhéroes. Ya compartiremos todas esas entrevistas más cerca de la fecha de los estrenos, pero como llegamos justo a tiempo para vivir muy de cerca la tragedia que le pegó a nuestro país, nuevamente un 19 de septiembre, algo quisiera compartir respecto a lo que muchos de ellos nos dijeron que han descubriendo al representar, en cierta forma, la esperanza en la condición humana.
Pasamos varios días platicando con Flash, Green Arrow, y hasta los muchachos de Supernatural, entre varios más. A unas cuadras podíamos ver la filmación del nuevo
Deadpool (que reinició después de un trágico accidente) y así por todos lados.
Como ya lo habíamos hecho en otras oportunidades, platicando con Tom Holland (Spider-Man) Ben Affleck, Michael Keaton y Henry Cavill, siempre preguntamos qué es lo que consideran que esta tan descompuesto en nuestras sociedades como para que haga tanta falta una mitología que muchos saben y siguen más que a cualquier Biblia. Qué es lo que nos crea la necesidad de seres con superpoderes que nos sacarán de nuestro estiercolero social (igual se los dije un poco más lindo)y las más inesperadas desgracias.
Todos han coincidido que son metáforas de lo que querríamos y necesitáramos ver y vivir en nuestras comunidades. Alguien que sabemos que está ahí por el bien. Que no se confunde en los detalles o económicos o políticos sobre lo que hay que hacer. Por ejemplo, si hay que arriesgarlo todo para meterte a un edificio en ruinas, lo haces. Sin pensarlo. Claro, es fácil.
Imaginar a estos compadres haciéndolo en la pantalla, ¿no? Tienen superpoderes. Ah, y son personajes de la ficción.
Solo que no. ¿Han visto ese meme circular donde se le pregunta a alguien “¿y cuál es tu superpoder?” y la respuesta es “Ser mexicano”. Pues muchos lo vimos con nuestros propios ojos las últimas semanas. No eran incansables, pero no paraban. No eran de hierro, pero lo doblaban para llegar a las víctimas. No respondieron (como bien acotó Diego Luna con Conan O’Brian fuera de la zona de peligro. Corrieron a ella para ver a quién salvaban. Y así miles de superhéroes nuestros. Reales. Humanos (y sí, caninos también).
Podría seguir así horas y luego entrar a la discusión de que también hay mucho villano haciendo sus porquerías por ahí. Sin duda, pero hoy me enfoco a los héroes con la intención de regresar de manera suave y congruente a hablar de lo que suele ser nuestra incumbencia. El mundo del arte, la creación, las historias, la imaginación. El del espectáculo, por supuesto.
Es muy difícil hacerlo después de una tragedia así para los que la vivimos tan cerca. Para los que vimos cosas que nunca olvidaremos. Pero la imagen con la que decido y lucho con la que quedarme es con nuestros esos increíbles seres. De todas las edades. Tantos jóvenes. Bravo
millennials, no nos dejen decir más estupideces de ustedes. Cuando contó, ahí los tuvimos.
Ah, pero un poco de alegría y fantasía saliendo del horror no está nada mal así que también me quedo con este compadre que solo se identificó como Bruno Díaz, pero que no dejó un momento de llevar su batimóvil a todo centro de acopio y refugio que pudo. Lo encontramos trabajando. Ayudando y haciendo que muchos niños que habían perdido todo sonrieran por primera vez en dos semanas. Eso también es de héroes.