Llegan cuatro delfines para rastrear vaquitas marinas
Apoyarán en la localización de esos cetáceos en peligro de extinción a fin de poder llevarlos a un santuario e iniciar un programa de reproducción asistida
ACuatro delfines —Andrea, Fathom, Katrina y Splash— entrenados por la Armada de Estados Unidos llegaron ayer San Felipe, Baja California, para apoyar en la localización de ejemplares de vaquita marina, con el fin de llevarlos a un santuario e iniciar un programa de reproducción asistida, “el último paso” para intentar salvar de la extinción a esa especie, pues calculan que quedan solo 30 ejemplares, anunciaron las secretarías de Marina y Medio Ambiente.
Los delfines “están entrenados para ayudarnos a identificar dónde se encuentran las vaquitas marinas para que, una vez localizadas, el grupo de científicos y veterinarios puedan capturarlas y trasladarlas a un santuario que está a punto de terminar su construcción a escasos kilómetros de aquí”, explicó Rafael Pacchiano, titular de la Semarnat.
Búsqueda y rescate
Al inaugurar la Estación Naval de Búsqueda, Rescate y Vigilancia Marítima de San Felipe, el almirante Vidal Soberón, secretario de Marina, agradeció “la valiosa colaboración en este plan de rescate del personal de la Armada de los Estados Unidos de América”, que aporta a los delfines que participarán durante un mes, a partir del 12 de octubre, en las labores de localización de la especie endémica del Alto Golfo de California.
“Uno de los principales objetivos del proyecto es la localización de esta especie para su alojamiento temporal y, de ser posible, su reproducción en un santuario”, destacó el almirante. Lorenzo Rojas, coordinador del proyecto de la Dirección de Investigación y Conservación de Mamíferos Marinos de la Semarnat, resaltó que los delfines nariz de botella fueron entrenados en San Francisco, “donde está la marsopa común que es pariente de la vaquita marina, para ver si las podían encontrar debajo del puente Golden Gate. Fue un trabajo exitoso, sabemos que nos van a ayudar a rastrearlas”.
Los delfines, resaltó, solo ayudan a localizar las vaquitas, por lo que “no es una función como de perro pastor, nada más nos dicen dónde están para que el equipo de captura pueda entrar en acción y solo serán llevados al santuario los ejemplares que no presenten estrés”.
El santuario
El refugio de la Vaquita marina está en un área contigua en el Alto Golfo de California y el delta del río Colorado, en una extensión de 14 mil kilómetros cuadrados protegidos por la Armada de México, en colaboración con la Semarnat y la Profepa.
Para emprender el proyecto con el programa de reproducción asistida se delimitó el santuario a 1.5 millas náuticas del Cerro del Machorro, que incluye una plataforma a flote con un corral de 46 metros de diámetro que cuenta con un sistema de anclaje.
En tierra se instaló un hospital veterinario que también operará como albergue en caso de que las condiciones climáticas sean adversas. El sitio, denominado Vaquita Care Center, cuenta con quirófano, sistema de filtración y dos albercas con purificadores de agua. Tiene capacidad para albergar hasta ocho marsopas y más de 40 científicos en operación. “Es parte del santuario y lo vamos a utilizar como refugio en caso de que necesitemos evacuar a las vaquitas hacia una zona más segura por condiciones climáticas. También funciona como hospital en caso de que necesitemos darle atención a una vaquita”, señaló Ricardo Rebolledo, integrante de Animal Care.