Eugenio subejerció 358 mdp en seguridad
En el periodo 2005-2010 se asignaron $1 mil 380 millones al estado
En el sexenio de Eugenio Hernández Flores, cada año se dejaban de ejercer millonarios recursos etiquetados por la Federación para mejorar la seguridad pública del estado.
La Auditoría Superior de la Federación (ASF) documentó la inaplicación de dineros destinados a este rubro en el periodo 20052010, tiempo en que gobernó “Geño”, quien fuera sucesor de Tomás Yarrington y antecesor de Egidio Torre Cantú.
Se estima que en seis años, se asignaron al Estado alrededor de 1 mil 380 millones de pesos para combatir la inseguridad pública y mejorar la infraestructura carcelaria, de los que al menos 358 millones de pesos no fueron aplicados conforme a las obligaciones de la Ley de Coordinación Fiscal.
En el 2005, primer año de la administración geñista, la Federación destinó al Fondo de Seguridad (entonces Foseg) recursos por 188.7 millones de pesos, que debieron ejercerse en su totalidad al 31 de diciembre de ese año.
Sin embargo, era ya agosto de 2006 y aún faltaba por ejecutarse el 4.5 por ciento de este presupuesto, quedando un saldo por 8.5 millones de pesos.
En 2006, la federación vuelve a destinar 188.7 millones de pesos, pero al revisarse la cuenta pública de ese año, se detectó que al finalizar el año apenas se habían utilizado 104.3 millones de pesos, el 55.3% del total.
En 2007, Tamaulipas recibió del Fondo de Aportaciones de Seguridad Pública (FASP), un monto por 268.7 millones de pesos, y a diciembre de ese año solo había gastado el 59 por ciento de los mismos, es decir 161 millones de pesos.
Para 2008, el FASP etiquetado al Estado fue del orden de los 222.2 millones de pesos, de los cuales se habían aplicado 170.8 millones (76%) al revisarse la cuenta pública de ese año.
Ya para el año 2009, el recurso obtenido por la entidad para este rubro ascendió a 256.2 millones de pesos, y el ejercicio anual cerró en 158.6 millones de pesos (62% del total), determinándose un subejercicio de 97.5 millones de pesos.
Era abril de 2010 y este dinero seguía sin gastarse en su totalidad, llevándose un avance del 74 por ciento de lo etiquetado para 2009.
En el dictamen del organismo fiscalizador se señaló que el recurso no ejercido correspondió a adquisición de un repetidor de doce canales, terminales digitales portátiles, cámaras e infraestructura de videovigilancia, sistema de captura, identificación y correlación de voces, estación de monitoreo y equipamiento informático.
“La población no obtuvo los satisfactores que demandó en materia de seguridad pública, por lo que no se cumplió el objetivo del fondo”, señaló la ASF al emitir un dictamen “Negativo”.
El último año de ese sexenio, 2010, la federación asignó 256.2 millones de pesos, de los que a diciembre de ese año se habían aplicado 247.3 millones, es decir, el 96 por ciento.
Debido a los subejercicios encontrados, no se cumplieron las metas establecidas en programas como construcción, mejoramiento o ampliación de los centros de readaptación social, sistema nacional de información sobre seguridad pública, eje estratégico el combate al narcomenudeo, entre otros.
Sistema penitenciario
De los recursos que la Federación asignó a Tamaulipas para Seguridad Pública en el gobierno geñista, el sistema penitenciario fue un rubro olvidado.
Hubo años en los que no se le destinaba un solo peso, y en otros ejercicios fiscales, el poco dinero que se aplicó, fue mal utilizado según dictaminó en su momento la Auditoría Superior de la Federación.
Según los datos del organismo fiscalizador, se calcula que entre 2006 y 2010 (segundo al sexto año de administración de Hernández Flores, el Estado recibió cerca de 1 mil 200 millones de pesos a través del Fondo de Aportaciones para Seguridad Pública, pero tan solo había invertido en infraestructura penitenciaria 30 millones de pesos.
El gobierno de Eugenio Hernández canalizó 29 millones de pesos a la construcción del Centro Estatal de Ejecución de Sanciones de Ciudad Victoria, pero en la revisión de la Auditoría Superior no se documentó el visto bueno del Sistema Nacional de Seguridad Pública para la construcción de este Cedes, pues ni siquiera se le había presentado el proyecto.
Tampoco se mostraron los estudios de factibilidad técnica, ambiental, económica y social de esta obra, ni el cumplimiento de las especificaciones necesarias en cuanto a la ubicación del terreno, área mínima de controles de seguridad y servicios.
Además, no se encontró evidencia de fianzas por ampliación de monto de la construcción de la primera etapa del Cedes, que se tenía programada terminar el 17 de julio de 2010.
Ese año, 105.2 millones tenían que destinarse a los ejes Sistema Penitenciario, Plataforma México y Combate a la Corrupción, entre otros, sin embargo no se reportó inversión alguna en las cárceles tamaulipecas. Lo anterior, a pesar de que se detectó que cuatro de los ocho centros de readaptación social en operación, presentaron entonces una sobrepoblación que iba del 15 por ciento, hasta el caso más grave, de 48.5 por ciento.
En 6 años se asignaron a Tamaulipas 1 mil 380 millones de pesos para combatir inseguridad