McDonald’s se sube a la bicicleta
H ace un par de semanas en una entrevista en Uruguay, Wood Staton, ceo de Arcos Dorados (la franquicia latinoamericana de McDonald’s y la mayor de la cadena en el mundo), dijo una gran verdad respecto al interés de incursionar en las entregas a domicilio “el negocio nuestro no es motos, es comida, pero si hay un tercero cuyo negocio sea el delivery, eso sí es bueno. Lo que hay que ver es que las condiciones sean higiénicas, que la comida esté térmicamente protegida”.
Y precisamente por eso, mañana debuta en México con una alianza con el líder en delivery de alimentos, UberEATS.
La marca de la cajita feliz primero hizo pruebas piloto en EU antes de lanzarse en América Latina y sin duda el enorme éxito de la app en nuestro país los ha animado a debutar aquí.
A partir del 10 de octubre, los usuarios de la aplicación podrán pedir comida de alguno de los 67 restaurantes que tiene McDonald’s en CdMx y Monterrey, que serán las primeras ciudades donde se lanza este combo.
“Cada cual en su core” fue la recomendación que siguió Francisco Bosch, director general de McDonald’s México, que lleva las riendas de la segunda mayor operación de Arcos Dorados en América Latina, después de Brasil. Con cerca de 400 locales y ventas en 2016 por 2 mil 818 millones de pesos, somos uno de los mercados más maduros para Arcos, que reportó en el primer semestre de 2017 un crecimiento en ingresos de 18.7 por ciento (781.5 mdd) en los 20 mercados regionales que opera.
A pesar de estos números tan venturosos, los fast food saben que el crecimiento del negocio no viene de la mano de fuertes inversiones en real state, sino aprovechando las ventajas del crecimiento exponencial de las aplicaciones y los servicios geolocalizados de los teléfonos inteligentes. “No hay tendencia más grande en la industria restaurantera que el delivery”, afirmaba hace pocos días Jonathan Maze, editor financiero de Nation’s
Restaurant News, la revista de la National Restaurant Association Show de EU.
“La entrega a domicilio es ahora una experiencia que McDonald’s ofrece con calidad y sabor”, afirma Bosch.
Del lado de la socia con las ya icónicas bicicletas negras y mochilas abultadas, Caroline Merin, directora general de UberEATS México, dijo estar encantada de asociarse con McDonald’s. Su negocio también ha crecido de manera meteórica: ya están en las siete ciudades más importantes del país y desde su desembarco en 2016 crecieron su oferta de restaurantes en 400 por ciento llegando a más de 2 mil comercios a los que le agregara en promedio ingresos extras anuales por 75 mil pesos.
Valdrá mucho la pena ver los números del último trimestre de ambos socios para saber si las recomendaciones del mercado (y del sagaz Wood Staton) se cumplen. M