Milenio Tamaulipas

Carmelo Torres preserva la gran tradición de la cumbia

El músico, que se presenta hoy en el Festival Cervantino, fue gran alumno de Andrés Landero, protagonis­ta del folclor sabanero

- Patricia Curiel/México

La cumbia colombiana no podría definirse sin Carmelo Torres, heredero musical del legendario acordeonis­ta Andrés Landero: “Llegué a San Jacinto, Bolívar, Colombia, en 1975, donde conocí al maestro, con quien me terminé de pulir para tocar el acordeón. Desde entonces defiendo la cumbia tradiciona­l y el folclor sabanero”, dice a MILENIO.

Ahora, acompañado del hijo de Andrés, Orlando, José Movilla, Rodrigo Salgado y Romy Molina, preserva la cumbia tradiciona­l y 20 ritmos de la región sabanera.

El acordeón llegó a la cumbia gracias a Andrés Landero, quien “se atrevió” a adaptar los sonidos de la gaita al acordeón: “Le fue tan bien que gracias a eso hoy el género sigue vivo. Esta combinació­n tiene magia”, dice Romy Molina.

La agrupación coincide en que la cumbia es un lenguaje común en el que la cadencia y la sabrosura son clave.

En tiempos en los que las fusiones protagoniz­an la industria musical, Carmelo y su grupo siguen cultivando la cumbia ejecutada de manera tradiciona­l con cinco instrument­os, y en la que las letras hablan del campo y el campesino, el canto de los pájaros, el amor y la sinceridad.

Carmelo se inspira en las costumbres de los pueblos, los bailes y en San Jacinto, una comunidad “netamente folclorist­a”.

Romy explica: “No estamos en desacuerdo en que los jóvenes la traten de fusionar, eso es válido. Lo que esperamos es que se mantenga la esencia tradiciona­l. Para nosotros es satisfacto­rio que así lleguen a un grupo objetivo diferente del nuestro, siempre que mantengan la esencia de la cumbia”. Ésta reside “en la utilizació­n de los sonidos tradiciona­les, en la percusión, en la forma de cantarla y en las letras, que son autóctonas”, agrega Orlando.

Mantener las raíces del género que representa­n es una batalla contra la industria, según afirma José Movilla, pues “la música se está volviendo desechable; ahora se hacen canciones por encargo”.

La herencia musical de Landero se mantiene viva en Carmelo y su grupo sabanero no solo por la presencia de su hijo mayor y por sus enseñanzas a Torres, sino también porque de él aprendiero­n a vivir como una familia: “Al maestro lo recuerdo como un amigo. Me dejó el legado de la cumbia y estoy muy agradecido con lo que me aconsejó. Ahora el acordeón es todo para mí porque gracias a él tengo mi hogar, he levantado a mis hijos y los he educado”, cuenta Carmelo con una sonrisa.

Orlando Landero, quien reconoce también al mexicano Celso Piña como un legado de su padre, confiesa que hay veces en las que se sorprende de la interpreta­ción de Torres: “A veces lo miro y digo: ‘Caramba, Carmelo parece más su hijo que yo’, porque es sorprenden­te su interpreta­ción. El único acordeonis­ta que toca la cumbia como mi papá es él”.

Así como Andrés Landero es una inspiració­n para Carmelo Torres, al mismo tiempo éste lo es para sus compañeros, pues Rodrigo Salgado asegura que “el maestro es el juglar vivo que nos queda en la interpreta­ción de la música de la sabana, porque no solamente ejecuta de manera excelente la cumbia, sino los demás ritmos que se manejan en esa región”.

Carmelo Torres se presenta hoy en la edición 45 del Festival Internacio­nal Cervantino, en la Ex Hacienda de San Gabriel Barrera, a las 12:00, en donde interpreta­rán “Bailemos cumbia”, primer sencillo de su última producción, Me recordarán, que está dedicado a México.

 ?? PATRICIA CURIEL ?? Interpreta­rán un tema dedicado a México.
PATRICIA CURIEL Interpreta­rán un tema dedicado a México.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico